Campaña de vacunación: ¿qué tener en cuenta?
Participar de una campaña de vacunación es importante a la hora de prevenir enfermedades. Descubrí qué tener en cuenta antes de hacerlo.
Las vacunas permiten evitar enfermedades, de ahí su importancia y la necesidad de que exista una campaña de vacunación. Desde su nacimiento y a lo largo de la vida, las personas están expuestas a diferentes patologías y prevenirlas no está de más.
Existe un calendario de vacunación obligatorio que indica qué vacunas corresponden por edad, grupo poblacional y condición específica de salud. Es responsabilidad y obligación de los adultos asegurar el plan de vacunación de bebés, niños y niñas.
¿Dónde se realizan las campañas de vacunación?
Las campañas de vacunación del sarampión o contra otras patologías son llevadas a cabo en los centros de vacunación de las diferentes prepagas y obras sociales del país.
Para vacunarte o conocer cuáles son las dosis obligatorias que debes aplicarte según tu edad, también puedes asistir a clínicas y sanatorios autorizadas para dicho fin. O consultar a través del Calendario Nacional de Vacunación dispuesto por el Gobierno.
¿Qué vacunas corresponden a recién nacidos, niños y niñas?
Las vacunas en la infancia sin lugar a duda son esenciales. Por eso es clave conocer cuáles corresponden aplicar conforme a la edad de tu hijo o hija.
- Recién nacidos: deben recibir vacunas para la Hepatitis B (dosis neonatal en las primeras 12 horas de vida) y BCG (antes de irse de la maternidad).
- De 0 a 1 año: en este rango de edad es esencial vacunar a los pequeños contra la Hepatitis A (12 meses), Quíntuple (2, 4 y 6 meses), Neumococo conjugada (2, 4 y 12 meses), Rotavirus (2 y 4 meses). Polio (2, 4 y 6 meses), Meningococo (3 y 5 meses).
- Desde los 13 meses hasta los 4 años: deben recibir las dosis adicionales, gratuitas y obligatorias de las vacunas triple viral (contra sarampión, rubéola y paperas) e IPV (contra poliomielitis), más allá de las dosis recibidas previamente. Además, cabe resaltar que no requieren orden médica.
Acerca de la vacunación contra el sarampión
Se trata de la vacuna triple viral; la dosis contra el sarampión, la rubéola y la poliomielitis. Aunque, según el Gobierno nacional, en Argentina dichas enfermedades fueron eliminadas y ya no circulan en el país, no obstante, existe una campaña de vacunación contra las mismas debido a que todavía provocan brotes en otros países y no tiene un tratamiento específico.
La vacunación es la “herramienta” a mano para sostener la eliminación de estas enfermedades y controlar las paperas. Darles las dosis adicionales a niños y niñas sirve para una mayor protección y evitar que estas patologías resurjan en el país. Además, puede ser administrada junto a cualquier otra vacuna.
Por otro lado, esta vacuna –que es gratuita y no requiere orden médica– es requisito para el ingreso lectivo en todos los niveles.
Datos claves de la vacunación en Argentina
Según lo informa el Ministerio de Salud de la Nación, desde 2016 las coberturas del Calendario Nacional de Vacunación han descendido y esto se agravó durante los años de pandemia. Esta situación, obviamente, genera preocupación; debido a que el 95% de la población debe estar inmunizada para estar protegida.
En caso de que niños y niñas de 13 meses a 4 años no certifiquen en su carnet de vacunas la dosis de triple viral deberán recibir la vacuna como parte del calendario y luego de un mes pueden recibir la vacuna de campaña.
Por otro lado, deben saber que si recibieron vacunas a virus vivo atenuado (triple viral, varicela o fiebre amarilla) en los últimos dos meses, se deberá esperar 28 días, mínimo, para aplicar la dosis pendiente de campaña de triple viral.
Los niños inmunocomprometidos no deben recibir la vacuna triple viral. Tampoco deben recibir dichas dosis quienes hayan tenido una reacción alérgica grave (anafilaxia) ante una dosis anterior o a componentes de la vacuna.
Completar la campaña de vacunación es la mejor manera de proteger tanto tu salud como la de quienes más amas. Esta es la mejor forma de prevenir enfermedades y, además, de evitar que haya brotes de patologías ya eliminadas.