En la capital de Santiago del Estero, un tenso conflicto familiar estalló. Esto fue cuando un grupo de hermanos se vio envuelto en una violenta pelea. La misma fue motivada por la disputa de la herencia de su recién fallecido padre, quien les legó una vivienda.

Los hechos llevaron a que  interviniera personal policial, debido a la magnitud del altercado. El desacuerdo comenzó con un intercambio de palabras sobre el destino de la propiedad donde residía el progenitor recientemente fallecido.

El interés particular de uno de los hermanos, de 32 años, provocó la molestia de sus otros familiares, todos ellos cohabitantes de la misma vivienda. La confrontación verbal derivó rápidamente en una pelea física entre los hermanos, alertando a los vecinos del barrio, quienes informaron a las autoridades.

Durante la intervención, los agentes fueron agredidos verbalmente por uno de los involucrados, quien profirió insultos y amenazas en un intento de evitar su intervención. Por este caso, la Justicia tomó cartas en el asunto y ordenó la declaración testimonial de cada uno de los protagonistas del violento episodio para esclarecer las razones detrás del enfrentamiento.