Un empresario de Santo Tomé, Lucas Nasim, fue condenado a tres años de prisión en suspenso por robar a sus vecinos en el exclusivo barrio privado Altos de la Ribera. Además, deberá devolver una millonaria suma de dinero y otros bienes sustraídos.

La investigación comenzó hace seis meses cuando un hombre de 80 años, residente del mismo barrio, notó la desaparición de objetos de valor y dinero en su hogar. Inicialmente, atribuyó las pérdidas a descuidos, pero a medida que los robos se hicieron más frecuentes y las sumas más grandes, decidió instalar cámaras de seguridad en su casa.

Para su sorpresa, las grabaciones revelaron que el responsable era su vecino, Lucas Nasim, quien ingresaba sigilosamente a la vivienda en ausencia del propietario. Las imágenes mostraban cómo Nasim, familiarizado con la disposición del lugar, se movía con cautela, asegurándose de que no hubiera testigos antes de llevarse dinero, joyas y otros artículos de lujo. En total, se estima que robó alrededor de $20 millones y US$15.000.

"La estrategia de Nasim consistía en entrar durante breves períodos en los que la casa estaba sola, alegando que se le había caído una pelota en el patio para justificar su presencia y espiar antes de cometer los robos," explicó la fiscal del caso, Roxana Marcolín.

El martes se realizó un juicio abreviado donde Nasim admitió su culpabilidad. Durante la audiencia, interrumpió el procedimiento para devolver el dinero y las joyas robadas, además de pedir disculpas a la víctima. "Quiero mirarlo a los ojos y pedirle perdón. Asumo mi error y espero que en el futuro, cuando cumpla mi condena, podamos volver a ser buenos vecinos," expresó el empresario.

Además de la condena y la obligación de devolver lo robado, Nasim se comprometió a iniciar un tratamiento psiquiátrico para abordar su trastorno obsesivo-compulsivo con cleptomanía. El tratamiento se llevará a cabo en un centro de salud mental en Libertador San Martín, Entre Ríos.

El fallo también incluye una restricción de acercamiento de 200 metros al barrio privado, prohibiendo a Nasim residir cerca de la casa de su víctima. La fiscal Marcolín recordó además que Nasim ya tenía antecedentes penales, revelando que en junio del año pasado amenazó a otro vecino del mismo barrio con un arma de fuego, prometiendo dañar su propiedad y matar a su perro.