Una mujer policía ha sido condenada a 10 años y 8 meses de prisión por matar a un vecino que había abusado de sus hermanas menores y de ella misma durante su infancia. La condena se estableció por el delito de "homicidio agravado por el uso de arma de fuego" en un juicio abreviado a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 5 de Quilmes. A pesar de la sentencia, no irá a la cárcel, sino que cumplirá la condena bajo prisión domiciliaria debido a que es madre de una niña menor de 5 años.

La mujer policía tomó esta drástica medida después de enterarse de que sus hermanas menores también habían sido abusadas por el mismo hombre que la había agredido a ella. Al escuchar el sufrimiento de sus hermanas, recordó su propio trauma de abuso durante su infancia. Llena de ira y angustia, se dirigió a la casa del abusador, roció su vivienda con alcohol y la prendió fuego.

Sin embargo, el abusador apareció en la escena, la insultó y amenazó, lo que provocó una confrontación. La mujer sacó su arma reglamentaria y realizó varios disparos, resultando en la muerte del hombre.

Aunque la defensa argumentó que actuó bajo emoción violenta, el juez no consideró este argumento como atenuante en el fallo. Sin embargo, tomó en cuenta la circunstancia de ser madre de una niña pequeña y permitió que cumpla la condena bajo prisión domiciliaria.