Conmoción: dio a luz y murió tras una ligadura de trompas
La joven mamá tenía 26 años. Su familia denuncia que hubo mala praxis. La Justicia investiga el hecho.
El pasado 4 de noviembre, una joven mamá murió pocos días después de dar a luz y someterse a una ligadura de trompas. Geraldine Oro, tenía 26 años y dos hijos. Su familia, denunció que su muerte fue producto de una mala praxis en el hospital Paroissien en la provincia de Mendoza.
"Yera", como la llamaban sus familiares, cumpliría 27 años este jueves y sus familiares realizarán una protesta en el centro de salud. Desde su entorno, dijeron al diario Clarín que le perforaron el intestino en la cirugía de ligaduras.
Todo comenzó el pasado 28 de octubre cuando Geraldine llegó al hospital para tener a su bebé. Había acordado ser la primera en dar a luz ese día por cesárea. Luego, su obstetra le haría la ligadura de trompas porque no quería tener más hijos, según comentó Fernanda, la hermana de la joven al medio porteño.
Luego de tener a su bebé y la cirugía de ligadura, Yera pasó a una sala común. Tras unas horas internada, comenzó con fuertes dolores. Su hermana alertó de esto a las enfermeras del hospital porque su herida sangraba mucho. El personal de salud le dijo que no era nada grave y que esperaran a la médica que la había operado para que la revise, comentó la hermana.
Por la mañana del jueves 29 de octubre, personal médico del hospital le informó que era algo superficial, un punto mal suturado y que se iba a curar solo. Le colocaron dos fajas y le pidieron que camine para que se deshinche, dijo Fernanda Oro.
Sin embargo, Yera se sentía cada vez peor. "Comenzó a sentir dolores más fuertes y mandaron a su marido a comprar unas gotas para que calme el dolor”, contó la hermana. Pese a ello, la joven mamá recibió el alta al día siguiente y se fue a su casa con su bebé y su marido.
A las pocas horas, Geraldine comenzó a tener fiebre y fuertes dolores. Ante este síntoma, su marido la llevó nuevamente al hospital donde le sacaron sangre y la enviaron de vuelta a su casa. Allí comenzó con vómitos, según el relato de la familia.
El sábado, la mujer fue trasladada nuevamente al hospital por su familia. “Mientras esperaba en una silla para ser atendida, se descompuso y tuvo un shock”, denunciaron sus familiares. De inmediato, la llevaron en ambulancia al hospital Luis Lagomaggiore, la principal maternidad pública de Mendoza. Entró directamente al quirófano. En el lugar la atendió un médico que la operó nuevamente y le comunicó a la familia que Yera tenía perforado el intestino. Eso había provocado una peritonitis y luego agravándose a una septicemia. La hermana de Geraldine, sostuvo que fue ese médico quien les dijo que le habían hecho una mala praxis.
Tras la operación, la joven mamá pasó tres días internada en terapia intensiva, en coma inducido. Fue sometida a otras tres cirugías y en la última le extrajeron el útero por la infección provocada, contó su hermana.
El 4 de noviembre, una semana después de ser mamá, Geraldine sufrió un paro cardíaco y murió.
Tras la denuncia de la familia, desde el hospital Paroissien informaron que se abrió una investigación para conocer cuáles fueron las causas de la muerte de la joven. La directora Fernanda Sabadin, dijo al diario mendocino El Sol que “queremos saber si alguno de los intervinientes (personal médico) ha tenido algún tipo de responsabilidad, desde que la paciente ingresó en el hospital hasta que se derivó al Lagomaggiore”.
De este modo, se mostró dispuesta a colaborar con la investigación que lleva adelante la Fiscalía de Las Heras.