Corrían picadas y mató a un joven, pero su papá se culpó para encubrirlo
El hecho dejó a un joven de 17 años sin vida, quien también participaba en la carrera clandestina.
En la localidad de Quimilí, Santiago del Estero, un adolescente de 16 años atropelló y mató a un joven de 17 mientras ambos participaban en una picada. El fatídico incidente tuvo lugar en la madrugada del domingo 28 de abril en la avenida Rivadavia del barrio Tres Rosas.
Según los informes, dos camionetas 4x4, una conducida por el adolescente y otra por un joven de 18 años, comenzaron una carrera ilegal por la avenida, culminando en un violento choque entre la Toyota Hilux del menor y una Ford 1967. En la moto Honda Wave, detrás del segundo vehículo, se encontraba Leonel Bustos Ruiz, quien perdió la vida minutos después del impacto.
En un intento por proteger a su hijo de 16 años, Adrián Alejandro López (42), padre del conductor, inicialmente se presentó ante las autoridades asumiendo la responsabilidad del accidente. Sin embargo, más tarde, ante la fiscal Silvia Jaime Luna, admitió que su hijo fue el responsable del trágico suceso. López afirmó que su hijo tomó la camioneta sin su consentimiento mientras dormía en la madrugada del 28 de abril.
Casi dos semanas después del fatal accidente, el adolescente de 16 años fue detenido por orden de la jueza María Carolina Salas, tras la declaración de uno de los acompañantes en la camioneta. Sin embargo, debido al retraso en la detención y al falso testimonio del padre del sospechoso, no se realizaron pruebas de alcoholemia ni toxicológicas, aspectos cruciales para determinar si el conductor estaba bajo la influencia de sustancias.
Actualmente, la causa cuenta con otro detenido: el joven de 18 años que manejaba la segunda camioneta. Se le acusa de participar en la picada que desencadenó el choque fatal. Mientras tanto, la novia del conductor de la segunda camioneta negó cualquier acuerdo para correr picadas y aseguró que solo sintieron un fuerte impacto desde atrás antes de seguir su viaje, sin percatarse del accidente.
El adolescente enfrenta cargos por "homicidio simple con dolo eventual", una acusación más grave que "homicidio culposo", implicando que el crimen fue cometido con conocimiento y voluntad.