La vicepresidenta Cristina Fernández apeló hoy la pena de 6 años de prisión e inhabilitación permanente para cargos públicos, dictada por el Tribunal Oral Federal número dos. Presentó un informe de casi 400 páginas firmado por sus abogados Carlos Alberto Beraldi y Ary Llernovoy, donde se aseguró que " la inocencia de Cristina Fernández de Kirchner quedó categóricamente probada a lo largo del juicio".

En la exposición señalaron “Tanto fue así que el tribunal no tuvo más remedio que descartar las tres toneladas de prueba que la fiscalía decía tener en contra de nuestra representada, fundando la sentencia a partir de simples indicios y algunos papeles que a lo sumo deben pesar unos pocos gramos”.

Según la defensa, el presidenta del Senado “no resultó condenada ni por haber liderado una asociación ilícita, ni por haber parasitado las estructuras del Estado, ni por haber asignado ilegalmente obra pública a la provincia de Santa Cruz, ni por haber definido por sí misma las leyes de presupuesto del país ni por haber provocado un apagón informativo en el ámbito del Congreso de la Nación”.

Este es el caso de los abogados Diego Luciani y Sergio Mola, quienes nuevamente apelaron para agravar al calificación que incluya “participación ilícita” en su caso.

Los abogados Beraldi y Llernovoy reconocen que "en una audiencia normal, un juez imparcial decidiría si se demostró que la fiscalía estaba equivocada". Cristina Fernández de Kirchner confirmó así lo que advirtieron tres personas al inicio de la discusión: su sentencia estaba determinada, dijeron.