Desde las escalinatas del Congreso ante el público convocado en la plaza e invitados especiales de otros países, el Presidente Javier Milei dio su duro diagnóstico fundamentalmente sobre el estado del país que hereda. 

"Hoy comienza una nueva era, damos por terminada una larga y triste historia y comenzamos la reconstrucción del país. La voluntad de cambio expresada ya no tiene retorno, enterramos décadas de fracasos y disputas sin sentido", sentenció

"Hoy comienza una nueva era de paz y prosperidad de crecimiento, desarrollo, libertad y progreso". "Mucho se ha hablado de la herencia que vamos a recibir. Ningún gobierno recibió una herencia peor que la que estamos recibiendo", describió.

"El Kirchnerismo se jactaba pero deja un déficit de un 17% del PBI. No hay solución viable sin atacar al déficit Fiscal. La solución implica un ajuste fiscal de 5 puntos del PBI".

El mandatario aseguró que el ajuste caerá sobre el estado y no sobre el sector privado. "Es  necesario limpiar los pasivos remunerados del Banco Central. Fin a la emisión de dinero que es causa de la inflación".

"Aun cuando se dejara de emitir dinero seguiremos pagando las consecuencias, vamos a seguir pagando en inflación esa emisión", describió.

Luego aseguró que debe ser el  fin al Cepo Cambiario, "otra de las herencias de este gobierno". "Es una pesadilla social y productiva por su generación de altas tasas. La herencia es una inflación del 15 mil % anual, vamos a luchar para neutralizarla".

"Esto que parece un disparate hoy la inflación viaja a un ritmo del 20 al 40 % mensual entre diciembre y febrero. La máxima prioridad es evitar semejante catástrofe".

LAS FRASES DESTACADAS:

"No hay solución alternativa al ajuste. Los subsidios en tarifas son comparables a niveles previos al 2015, la deuda con importadores supera los 15 mil millones de dólares. Banco Central YPF 25 mil millones de dólares".

"Es una bomba de 100 mil millones de dólares que se suma a otros 400 mil ya existentes. Sin contar los vencimientos de 90 mil millones y 25 mil millones en otras monedas extranjeras", enumeró en su duro diagnóstico.

"La economía  no crece desde el 2011, los puestos de trabajo se encuentran estancados desde entonces. Los salarios reales están destruidos. Son 6 veces menores a los de la convertibilidad. Nos han arruinado la vida, nuestros salarios cayeron 10 veces".

"No se puede encarar todo con gradualismo porque no hay plata para financiarlo".

"No hay alternativa al ajuste ni al shock. Habrá estanflación pero no es distinto a lo que ha venido sucediendo hace años. Hace más de una década que vivimos en estanflación. Este el último mal trago que vivimos en Argentina".

"La única solución posible es el ajuste ordenado que caiga sobre el estado", fue otra de las frases que reforzó en varias ocasiones en su alocución. 

"No buscamos ni deseamos las decisiones que nos obligan a tomar. Sabemos que en el corto plazo la situación empeorará pero veremos los frutos de nuestro esfuerzo. No todo está perdido por nuestra capacidad para resolver los problemas", justificó.

En tono mesiánico profirió: "Un día empieza y hoy ese día. El estado no dirigirá nuestras vidas, sino que debe velar por nuestros derechos".

"Prefiero decirles una verdad incómoda antes que una mentira confortable dijo. Estoy convencido de que vamos a salir adelante" dijo al final de su discurso.