Denuncian por violencia al padre de uno de los tripulantes del ARA San Juan
Se trata de Luis Tagliapietra, que además es querellante en la causa que investiga el hundimiento del submarino. La exmujer brindó detalles impactantes de la golpiza que recibió.
El abogado Luis Tagliapietra, padre de uno de los 44 submarinistas que murieron en el hundimiento del ARA San Juan, fue denunciado por violencia de género. Según manifestó en redes la propia víctima y expareja del abogado, "no me da vergüenza mostrar cómo me desfiguró la cara, no me da vergüenza decir que es un monstruo". La publicación estuvo acompañada de imágenes impactantes del rostro de la víctima.
“Hoy pase el peor momento de mi vida y el cual nunca imaginé que iba a pasar con la persona que decía amarme tanto", escribió Marcotegui, de 35 años y mamá de un nene de siete, a través de una publicación en las redes sociales que acompañó con una serie de fotos que la muestran lastimada. La mujer convivía desde hacía dos años con Tagliapietra en Vicente López, Buenos Aires.
En medio de la pelea, la víctima sostuvo que empezó a buscar un remedio que tenía que tomar y él aprovechó entonces para abalanzarse sobre ella y pegarle con la mano abierta. “Me dio vuelta la cara del golpe y me siguió pegando de un lado y del otro”, relató entre lágrimas a Crónica. Así, la fue empujando hasta arrinconarla contra la pared. “Mi perrita se metió porque se asustó”, añadió.
También, la joven madre se defendió de las acusaciones que recibió de haberse hecho ella misma las lesiones en el cuerpo: “Ya determinaron que los golpes no fueron autoinflingidos y un médico legista va a certificar la gravedad de las lesiones”. Asimismo, Bárbara denunció que tras hacer público el caso Tagliapietra amenazó a su mamá y a su hermano“ por haber subido todo a las redes” y aseguró que cuentan con al menos “60 capturas de pantalla” que lo demuestran.
Por su parte, Luis Tagliapietra se presentó espontáneamente ayer por la tarde ante la fiscalía interviniente a declarar, aportó pruebas y pidió las pericias correspondientes para despegarse de las acusaciones. “Yo no le toque un pelo”, afirmó en varios medios nacionales el abogado y precisó que, entre otros elementos, aportó fotos de sus manos que demuestran que no existió la paliza que denunció su ex.