Una mujer radicó una denuncia por amenazas y bullying en un colegio de Santiago del Estero. Esto dio un giro cuando salió a la luz un repudiable caso de maltrato animal que ya investiga la Justicia.

De acuerdo con lo que explicaron, todo empezó el miércoles, cuando una mujer  denunció que los compañeros de la escuela de su hijo, un adolescente de 14 años, se burlaban de él. Según ella señaló, lo habían amenazado con subir videos suyos a las redes. Con una serie averiguaciones correspondientes para esclarecer el hecho y así llegó rápidamente al origen de las agresiones.

Es así como dieron que con que el supuesto bullying se desencadenó cuando los compañeros del chico descubrieron que éste se había grabado con el celular mientras su perro, un caniche toy, le practicaba sexo oral. Fue entonces cuando los estudiantes le arrebataron el teléfono al menor y reenviaron el video en cuestión a sus contactos de WhatsApp, como una forma de darle una “lección” por el ataque a la vulnerabilidad del animal.

Entre los datos que se revelaron, en la escena el chico también filmó su propio rostro y, al quedar expuesta su identidad, empezó a recibir una catarata de mensajes de repudio y amenazas a través de sus redes sociales. Por este caso  el abogado Horacio Aníbal Pato intervino de oficio e interpuso una denuncia contra el adolescente por el maltrato animal y el recurso es extensivo a la madre del menor. Por tratarse de un menor de edad, el hecho podrá ser investigado “más no objeto de sanción alguna”. No obstante, la Justicia podría “instar a un tratamiento especial al joven”.