Una señora, que señalo tener 68 años fue abandonada por su hijo en el bar ubicado en la ciudad de Rosario. Por este caso debieron intervenir el equipo de operadores de la Municipalidad y el Pami para que la señora pudiera pasar la noche en un lugar seguro. 

Todo sucedió en el mediodía del sábado, cuando una mujer en silla de ruedas ingresó al bar. Allí almorzó y al rato llegó su hijo. Si bien pagó lo consumido, él se fue y ella quedó cola. Pasaron las horas y la señora seguía allí. Por lo que los empleados como el dueño del lugar se preocuparon. 

Ya a la tarde, el dueño llamó al geriátrico, del cual la señora le habló. A los minutos llegó la enfermera y se sentó con la señora para intentar contenerla y buscar algún lugar para llevarla. Sin embargo, no pudo obtener información porque los datos que le aportó la mujer eran difusos. 

El dueño del local dio con el número del hijo de la señora y le dijo que él ya había hecho demasiado. El comerciante señaló a los medios locales: “Llamé al hijo y me dijo que con 35 años ya había hecho demasiado por su madre, que la sacara y la dejara en la puerta del bar porque él no iba a hacer más nada por ella”. Pero eso no fue todo “Las dos veces que hablé me dijo que la dejara en la calle, y le contesté que lo hiciera él, porque yo soy incapaz de abandonar a una señora en la calle y dejarla a la buena de Dios”. En la misma llamada, el hombre le mencionó "que no me iba a atender más porque con su madre ya había cerrado la historia y que no iba a hacer más nada”, agregó.

Algunos clientes preocupados se acercaron a la barra dándose cuenta de que algo pasaba y empezaron a colaborar llamando a las distintas reparticiones municipales, provinciales, al Pami, a la policía, al 911, al Sies y a Fiscalía. Si bien las reparticiones respondían que no se podían hacer cargo, o que no tenían competencia en el tema. Cuando la cuestión llegó a oídos de algunos funcionarios municipales, se decidió tomar cartas en el asunto y se activó el protocolo.

De este modo, referentes de la Coordinación General del Gabinete municipal, la Secretaría de Control y Convivencia, y operadores de Desarrollo Humano se acercaron al lugar y atendieron la situación de la mujer. Luego desde la Dirección de Adultos Mayores de la Municipalidad, quienes se conectaron con Pami porque la mujer se encuentra ingresada en el sistema. Posteriormente, le dieron ingreso a un espacio donde recibió atención médica y quedó en un policlínico.