Un enfrentamiento familiar terminó en tragedia el pasado domingo, cuando un hombre asesinó a su cuñado con más de 100 puñaladas en el departamento F del barrio 290 Viviendas. El agresor, identificado como Santiago González, fue detenido y se le dictó prisión preventiva por seis meses.

El dramático incidente comenzó con una fuerte discusión en la vivienda, en la que estaban presentes la víctima, Brian Martínez, su esposa, su suegra, el agresor y un amigo. Según los investigadores, la pelea escaló rápidamente en violencia, forzando a las dos mujeres y al amigo a escapar del lugar. 

Los efectivos de la Comisaría 2° recibieron un llamado alertando sobre la pelea y rápidamente se dirigieron al lugar. Al llegar, notaron gotas de sangre que se extendían desde el interior de la casa. Dentro, encontraron a González sosteniendo un cuchillo grande de cocina sobre el cuerpo de Martínez. Según las fuentes de la investigación, González gritó "¡acá lo termino!" y procedió a apuñalar a su cuñado en el cuello, cortándole la carótida.

El diario Jornada informó que tras el ataque, González fue detenido en el lugar. Antes del ataque, se encontraban en el departamento la víctima, su esposa, su suegra, el agresor y un amigo. Todo comenzó con una discusión que se fue tornando cada vez más violenta, al punto de que las dos mujeres y el amigo escaparon del lugar.

La esposa de la víctima fue hallada casi desvanecida dentro de un armario donde se había escondido. La autopsia reveló que Martínez recibió más de 100 puñaladas. La fiscalía caratuló el caso como homicidio simple. El fiscal Gustavo Núñez solicitó la prisión preventiva del acusado por seis meses, argumentando la gravedad del hecho y el riesgo de fuga o de influencia sobre los testigos, muchos de los cuales son sus familiares. El juez Marcelo Nieto Di Biase, finalmente, la concedió.

Según se informó, González tiene antecedentes penales, incluyendo dos condenas previas de 4 y 6 meses por otros delitos, además de una declaración de rebeldía.

La abogada defensora, Romina Rowlands, argumentó que el agresor podría haber actuado en legítima defensa, en defensa excesiva de un tercero, o bajo emoción violenta. Además, insistió en que la hermana de González, pareja de la víctima, presentaba heridas que habrían sido causadas por Martínez antes de que su defendido entrara al departamento.