Este martes encontraron dos cadáveres en el pozo de agua de una vivienda situada en Córdoba. Allí presumen que las dos hermanas que fueron asesinadas, descuartizadas y enterradas por los hijos de ellas. La policía logró dar con los cuerpos porque uno de ellos confesó el crimen y dio datos de la ubicación de los cuerpos. 

El hallazgo se produjo en la vivienda donde vivían las víctimas identificadas como Esther Castro (41) y Sara Castro (39). Estas hermanas estaban desaparecidas desde hace una semana.  Los voceros del caso detallaron que el primer cuerpo estaba a 52 metros de profundidad y que los bomberos debieron descender con oxígeno para buscarlo.

Desde el lunes se encuentran generando investigaciones pertinentes a la búsqueda de las mujeres. El lunes, los efectivos del DUAR habían hallado en el pozo bolsones que contenían ropa, documentación y carcasas de celulares. En el interior de la vivienda encontraron palas, machetes, hachas y una maza que tendría manchas de sangre.

Los presuntos asesinos fueron identificados como Ismael Castro (20) y Esteban Castro (24), ambos detenidos. Uno de ellos confesó que había matado, descuartizado y enterrado los cuerpos de su madre y de su tía junto al otro joven. A la vez detuvieron la una adolescente de 17 años por supuesto encubrimiento del hecho.

 Dentro de la investigación barajan varias hipótesis, una de ellas apunta a que sería parte de un rito satánico. Aunque investigan presuntos casos de violación por parte de los presuntos asesinos.