Como fruto de una reunión de la que participaron todos los ministros de Educación de todas las provincias, se decidió que en la República Argentina, ningún alumno sea calificado hasta que se produzca el retorno de las clases presenciales dentro de las escuelas.

Se decidió que esta determinación afecte a todos los niveles obligatorios de la educación, inicial, primaria y secundaria. Se mencionó que en lugar de ser calificados de la forma habitual, los alumnos tendrán una "evaluación formativa", que asegure una interacción entre los profesores y estudiantes.

Este sistema consiste en no utilizar ni notas numéricas ni notas conceptuales, ya que se piensa que si se evaluara con ese método en este momento, se ensancharían las desigualdades entre los distintos alumnos y que se terminaría evaluando más bien los recursos tecnológicos y el nivel de acompañamiento que tuvieron de sus padres en el hogar.

Por este motivo, los primeros bimestres, trimestres y cuatrimestres se cerrarán sin calificaciones y quedarán "vacantes". Finalmente, se sabe que por el momento no hay una fecha establecida para que se produzca el regreso a las clases presenciales, pero se sabe que para ese momento, las autoridades están preparando un plan para que este retorno se produzca de forma gradual y se sostenga una educación, una parte en la escuela y otra parte vía web.