El "hombre gato" fue declarado culpable por el femicidio de su madre y su tía
Un jurado popular resolvió por unanimidad que Gilad Gil Pereg asesinó a las mujeres, halladas enterradas en los fondos de su casa de la localidad mendocina de Guaymallén en enero de 2019.
Este miércoles por unanimidad, un jurado popular declaró culpable al ingeniero electrónico israelí Gilad Gil Pereg por los crímenes de su madre y su tía, Pyrhia Saroussy y Lily Pereg, respectivamente, ocurridos en 2019 en Guaymallén, Mendoza. El hombre es conocido como "hombre gato" por su comportamiento bizarro de gato a lo largo del juicio.
”Nosotros, el Jurado, encontramos culpable por unanimidad por el homicidio agravado por el vínculo al señor Gilad Gil Pereg”, dijeron sobre el homicidio de la madre del imputado. También, tomaron la misma decisión con respecto al delito de homicidio simple agravado por el arma de fuego por el crimen de la tía. Mientras leían, Pereg solo miraba al piso. Luego, la jueza les pidió a los integrantes del jurado que no revelen detalles de lo debatido por el jurado puertas adentro.
Anteriormente, finalizados los alegatos de clausura de las partes, la jueza técnica Laura Guajardo le dio la chance a Pereg de decir sus últimas palabras antes del veredicto: “Me están intentando culpar a la fuerza. Quieren decir que yo hice cosas que yo no hice... Es fácil usarme como un target. Por eso, apenas hice la denuncia de que desaparecieron mi mamá y mi tía, enseguida empezaron a buscar la forma para acusarme a mí de su desaparición. Por eso, me hicieron tantos allanamientos en casa”.
La última audiencia del juicio había comenzado pasadas las 8.30 con el alegato final del fiscal Fernando Guzzo, que pidió al jurado que dicte un veredicto de culpabilidad para Pereg. Consideró que cometió un “asesinato despiadado” con “plena consciencia de la criminalidad de sus actos”. “Nunca negamos que tiene una enfermedad, que padece una patología” pero “no es inimputable”, manifestó el fiscal Guzzo.
Durante el debate, policías y funcionarios judiciales que participaron de los procedimientos en la casa de Pereg lo recordaron como un hombre “coherente”, “colaborativo” e “inteligente”. “En ningún momento de esos días, mientras buscábamos a sus familiares, actuó como si fuera un gato”, señaló uno de los agentes.
El testimonio más contundente fue el de la psicóloga María Jimena Rivas, quien se entrevista con Pereg en el Hospital Psiquiátrico El Sauce, donde está alojado, de lunes a viernes, y entre una y dos horas diarias. “Es una psicosis que puede producir inimputabilidad. Con tratamiento de por vida puede estar estable, pero es un delirio irreversible. No es normal”, amplió la profesional, y dijo que el imputado “tiene una estructura psicótica que puede alterar por momentos el juicio de la realidad”.
El femicidio de la tía y la madre de Pereg ocurrió en enero de 2019, cuando ambas habían arribado a Mendoza para visitar a Pereg, que vivía con 37 gatos en un predio con una casa muy precaria y en estado de abandono. Fueron 14 días después que la Policía Científica encontró sus cuerpos mutilados y tapados con piedras y tierra en un sector de la casa de Pereg, quien quedó detenido y fue recién durante su estadía en la cárcel que mostró comportamientos extraños y aseguró ser “un gato”, lo que mantuvo en los casi dos años de encierro.
fuente Infobae