La mamá del chico que por poco muere degollado en Buenos Aires, contó que su hijo de 13 años "está fuera de peligro", después de haber sido brutalmente atacado por tres compañeros de escuela. "Primero lo golpearon, después lo asfixian, y el corte en el cuello fue lo final", indicó.

El chico de 13 años fue víctima de un plan macabro a manos de tres compañeros de escuela, que lo habrían reducido a la salida escolar, para atacarlo a golpes, luego cortarle el cuello, y posteriormente dejarlo abandonado en un contenedor de basura.

En pleno conflicto, Pamela, mamá de la víctima, habló con el medio Crónica, y expresó que su hijo "está fuera de peligro" después de haber sido lastimado por otros tres compañeros, dos de 13 años y uno de 15, "que le cortaron el cuello con un vidrio" por los que el chico lastimado requirió "entre diez y quince puntos", y aún permanece internado.

"Tiene muchos hematomas en la cara, inflamación en toda la parte derecha, incluso tiene un ojo comprometido y no ve bien", indicó la mamá de la víctima.

Todo sucedió el martes pasado. De acuerdo al testimonio de la madre del menor, a su hijo lo emboscaron a la salida del local educativo diciéndole "de ir a ver algo que estaba muerto en la casilla y ahí lo atacan", precisamente "en una garita de reciclaje donde la gente tira todo", donde a metros hay un puesto policial.

"Primero lo golpearon. Uno lo agarro de atrás para que otro lo lastime, después lo asfixian, y el corte en el cuello fue lo final", relató Pamela, e incluso detalló que en medio del ataque, uno de los tres agresores, le habría dicho a los dos restantes: "Andate porque no vas a soportar ver esto, y se quedó el atacante solo con mi hijo".

Una vez concretado el ataque, los agresores arrojaron al chico herido en un contenedor y huyeron. Fue un hombre que hacía actividad física quien "de milagro" escuchó los gritos de ayuda de su hijo, "porque ese día estaba lloviendo", contó Pamela.

"Mi hijo estaba consciente, pidiendo ayuda. Cuando se despertó se vio todo mojado, lleno de sangre", relató.

Los menores señalados como los autores del ataque son tres, dos de trece años, y uno de quince. Todos asistían a la misma división de curso que la víctima. "A dos de ellos los conozco bastante, porque mi hijo era amigo de ellos, iba a la casa y venían a la mía. Tenía diálogo con los padres de los chicos", contó Pamela.

Por su parte, Pamela visiblemente conmovida expresó que ninguna autoridad educativa la había alertado sobre la violencia que se vivía en la escuela. Incluso, puntualizó: "A mi me citaban diciéndome que mi hijo era el culpable y el que hacía bullying".

Aunque Pamela mencionó que la "escuela sí estaba informada y sabía que el agresor era un violento porque hubo muchos episodios desde principio de año", remarcó, y sostuvo que a las familias del resto de los alumnos "nunca les informaron".

Sin embargo, Mateo, hermano de la víctima, también habló con este medio y sostuvo que al menor "lo llevaron para matarlo".

Además, respecto a los atacantes afirmó que ya están identificados, y expresó que "el de 15 tiene antecedentes de hacer cosas así". De la misma manera, indicó que ningún familiar de los agresores se comunicó con su familia. "Solo la mamá de uno de ellos está intentando limpiar al hijo, pero eso no se va a saber hasta que mi hermano declare", dijo Mateo.