'Dame unos minutos y salgo', fue lo último que le dijo Priscila Arce el viernes a su mamá, pero nunca más volvieron a verla viva. El cuerpo de la adolescente de 16 años fue encontrado ayer en una cava de la localidad santafesina de Marcelino Escalada. 'Los perros hallaron un rastro que los condujo hasta una cava del basural y dentro de esa cava había un cuerpo flotando', precisó el jefe de la Unidad Regional XVI, Eduardo Arias, en diálogo con Aire Digital. 

Eran cerca de las 8 de este domingo y la joven se encontraba sumergida por las lluvias que se acumularon en ese sector. A simple vista, los peritos no advirtieron lesiones en el cuerpo de Priscila, cerca del cual se encontraron también los celulares tanto de ella como de su novio, Hugo Ariel Andrada, que permanece desaparecido. La dramática historia había empezado el viernes al atardecer, cuando la adolescente estaba en una habitación de la casa y su mamá la llamó.

Según la denuncia que radicó horas después la mujer, Priscila le respondió 'ya salgo' pero, tras unos 20 minutos de esperarla, terminó forzando la puerta y descubrió que su hija se había escapado por una ventana del dormitorio. El sábado a la mañana, la familia de la joven radicó una denuncia por 'fuga del hogar' y manifestó además se sospecha de que Priscila se hubiera ido con el novio, a quien a su vez también habían denunciado como desaparecido. 

Según detallaron los investigadores, los perros de la Policía siguieron la pista de la pareja hasta el lugar donde encontraron el cuerpo de Priscila, a unos tres kilómetros de la Ruta 11. Sin embargo, el rastro de Andrada se perdió allí y por eso hasta última hora del domingo los buzos siguieron buscando. 

El operativo fue ordenado por el fiscal del Ministerio Público de la Acusación Guillermo Persello, que hasta que se constate la causa de la muerte de Priscila y la investigación no determine que se trata de otro tipo de delito, por protocolo caratuló el caso como un femicidio. Marcelino Escalada es una pequeña localidad del Departamento de San Justo que queda al norte de Rosario, en donde viven apenas unos 1.800 habitantes.