Por la ruta nacional 158, se encuentra un pueblo de la provincia de Córdoba, llamado General Cabrera, ubicado entre Villa María y Río Cuarto. En este pequeño pueblo, vive Mariem Maggini, una docente con el corazón gigante, que le regaló, en el día de su cumpleaños, una tricicleta a un joven alumno suyo con discapacidad.

El agasajado, se lama Pablo Verón  y tiene una discapacidad motora, y por eso se moviliza en una tricicleta. Sin embargo, eso no le impide el trabajar en un taller protegido, asistir a un taller literario, y hasta haber escrito un libro. Es por ese esfuerzo, que su maestra le destaca, decidió hacer esta gran obra de bien, digna de imitar.

“Me parecía que la bici estaba un poco vieja, se cansaba bastante de pedalear, muchas veces se paraba a descansar” expresó Mariem, que comentó el porqué tomó la decisión de ayudar a su alumno. El (por Pablo), no puede pedalear normalmente, va haciendo de a tramitos, va moviendo los pies y por eso es mucho más difícil para él, porque hace mucho esfuerzo” dijo.

La docente contó que fue su padre, el que un día viendo su preocupación, le dijo, “vamos a regalarle una bicicleta con motor”. Pero un primer obstáculo se les aparecería a la docente y su familia en su afán de ayudar al joven. “Nos dimos cuenta que no era tan simple, ya que teníamos que regalarle algo adaptable para él, si le regalábamos algo con motor,  iba a dejar a pedalear, lo cual implica que sus músculos se van atrofiando, y por eso necesitaba  movilidad, ejercicio” detalló.

El enorme gesto de una docente con su alumno con discapacidad

Mariem, contó con emoción, cuando encontraron la tricicleta que tiene motor eléctrico, que tiene las dos funciones, ya que la podes usar a pedal o con acelerador. Sobre este último uso, la profesora indicó: “tuvimos que poner un acelerador de dedo, porque de puño el no puede, ya que solo mueve su mano derecha, pero no tiene movilidad en sus demás  dedos,  sino en el dedo gordo”.

Pablo, que no se imaginaba la inolvidable sorpresa que pronto se iba a llevar, lejos de ser pesimista, era consciente de su situación económica y,  le decía a su profe: “no voy a poder llegar a algo así”

La docente de literatura contó que se dieron muchos factores, y todo se conjugo para que llegado el día de su cumpleaños, pudiera hacerse el autoregalo de regalarle esa inolvidable alegría a Pablo, y aunque comentó que tenían miedo de que la tricicleta no estuviera adaptada y preparada para el mismo día del cumpleaños de la profesora, el pasado miércoles, el día elegido para el regalo, finalmente llegó.

“En el día de mi cumpleaños, pude hacer ese regalo y me siento muy feliz, porque la felicidad de Pablo no tiene precio, su carita, su alegría es incalculable” expresó emocionada Mariem por la misma alegría que le pudo dar a uno de sus alumnos más aplicados, como ella lo calificó.

Luego, como el pueblo es muy pequeño, y como en todo pueblo pequeño, se conocen todos, la noticia se hizo conocida rápidamente. Mucho ayudo también, que el joven es muy querido por la gente de General Cabrera.

Por último, Mariem la docente que emocionó a todo un pueblo con su enorme gesto, aseguró que no quiere que trascienda su gesto para que su nombre aparezca en todos lados. Por el contrario, su deseo, es que este hecho entusiasme y “la gente empiece a mirar al que tiene al lado” cerró.