La noticia se dio a conocer este miércoles. La iniciativa por alertar a las provincias acerca del suicidio, surgió luego de que unas 31,847 personas murieran por suicidio en el país, entre 2010 y 2019. Esto equivale a una muerte cada tres horas, según el último boletín proporcionado por el Ministerio de Salud de la Nación.

Hace tres años, la Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones de Argentina elaboró la reglamentación de la Ley Nacional de Prevención del Suicidio, sancionada en 2015. En ella se promueve la unificación de registros sobre suicidios e intentos de suicidios, así como la creación de un sistema de registro de notificación obligatoria. Se supo además, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) citados en este informe, que más de 700.000 personas se suicidan cada año en el mundo, lo que sitúa al suicidio como una de las principales causas de muerte en la actualidad. 

Según el informe, la tasa de mortalidad de los argentinos, fue de 7, 3% cada 100.000 ciudadanos, hasta 2019. En este sentido, el Ministerio de Salud dio voz de alerta a las provincias para que registren cada intento de suicidio en un formulario, para tratar la magnitud del problema, "caracterizar epidemiológicamente" las tentativas de suicidio, identificar a las poblaciones de riesgo y mejorar el seguimiento de las personas que hayan sufrido un intento de suicidio.

Suicidio en adolescentes

Cabe resaltar que, el suicidio en adolescentes es una preocupación seria y creciente en todo el mundo según la OMS. Es la segunda causa de muerte en adolescentes de entre 15 y 19 años, después de los accidentes viales. Hay muchos factores que contribuyen al riesgo de suicidio, incluyendo problemas de salud mental como la depresión, la ansiedad y los trastornos alimenticios. Otros de ellos incluyen el acoso escolar, la violencia y la falta de apoyo familiar.

Vale decir que es importante que tanto los padres, los educadores y los profesionales de la salud, estén atentos a los signos de depresión y otros problemas de salud mental en los adolescentes y busquen atención de profesionales, de ser necesario. Además de ello, es fundamental que se promueva la educación sobre la salud mental en las escuelas y la sociedad. Ya que con ello, se fomentará un ambiente de protección, apoyo y contención.