Sandra y Thiago ya eran buscados por su familia luego de que durante un periodo de tiempo no supieran nada. Las dudas fueron mayores cuando Marcelo Ene, cambiaba de argumento al decir que no estaban en la vivienda cuando alguien iba a preguntar por ellos. Pero habían más dudas, el celular de la víctima estaba activo, pero no respondía a los llamados ni mandaba audios, solo “respondía” con mensajes de textos. Lo peor llegó el martes cuando encontraron una escena de horror. Los cadáveres de ambos estaban en el interior de un freezer.

El doble femicida era Marcelo Fabián Ene, quién se quitó la vida. Un hombre de 38 años que se dedicaba a la albañilería y cortaba el pasto en la localidad bonaerense de Olavarría. Estaba en pareja con Sandra Aguer (53) desde hacía unos cuatro años, ella fue quien enero lo denunció por violencia. 

En sus distintos perfiles de Facebook mostraba sus trabajos como cortador de pasto y su fanatismo por el Indio Solari.  Sin embargo, de acuerdo con lo que escribió en una carta, el pasado  jueves pasado “explotó” y asesinó a Sandra y al hijo de ella, Thiago, que tenía 13 año. A los cuerpos los puso en un freezer “para que puedan ser velados”. Marcelo convivió con ellos hasta que decidió quitarse la vida en el pasillo de la propiedad.

Luego,  de que la policía actuara por las denuncias de la familia de Sandra,  los oficiales hallaron muerto a Marcelo y encontró los cuerpos de ambas víctimas en un freezer. Arriba de una heladera hallaron una carta en donde el acusado confesaba el doble crimen y las razones injustificadas que lo llevaron a cometer el hecho.

“Yo sé que no se justifica lo que hice. Fue una reacción de la cual me arrepiento”, escribió. A la vez contó que agarró el martillo, entro "a la pieza sin mediar palabra y le di diez martillazos en la cabeza”. Luego fue al futón e hizo lo mismo con el “pendejo”, así lo llamó.

"No tenía antecedentes penales, solo existe una denuncia por una discusión en el Juzgado de Familia de Olavarría en enero de este año. Hay una versión que se está corroborando de que esa denuncia fue a través de un llamado de Thiago. Evidentemente había algún choque de personalidades entre el nene y el hombre, porque en la carta dice que se llevaba mal, que el chico era contestador, que no lo trataba bien", explicó el fiscal general del Departamento Judicial de Azul Marcelo Sobrino.