Un hecho tremendo ocurrió en Pergamino, Buenos Aires. Un joven de 22 años asesinó a uno de los dos presuntos ladrones que habrían ingresado a robar lechones a la propiedad de su padre. La muerte del sujeto fue a través de varios disparos que recibió de una escopeta que manipuló el muchacho para defender los campos de su papá, según informó Diario Crónica.

Uno de los presuntos ladrones falleció a causa de los disparos, mientras que otro logró escapar ileso y es intensamente buscado. En tanto, el hecho ocurrió en la noche del martes cuando los dos individuos entraron a un predio situado en el camino rural denominado Doce de Agosto.

Según el testimonio del joven dueño de casa, que permanece preso de forma preventiva, advirtió de la presencia de los supuestos ladrones y entonces efectuó disparos con la carabina 22. Ante la balacera los individuos emprendieron la huida, pero fueron uno de ellos fue alcanzado por varios disparos que le provocaron la muerte.

Momentos después, los integrantes del Comando de Prevención Rural (C.P.R.) de Pergamino, al ser anoticiados del incidente, arribaron al campo, donde arrestaron al autor de la muerte del sujeto, quien les señaló que consideró que uno de los supuestos asaltantes lo habría apuntado con un arma de fuego.

En tanto, los peritos de la Delegación Pergamino de la Policía Científica, al ser convocados por las autoridades de la Justicia, revisaron el cadáver y lograron determinar que presentaba una herida a la altura de la región torácica. Posteriormente, el occiso fue identificado como Arnaldo Miguel Isea, de 39 años, a quien no se le habría incautado ninguna clase de arma.