La Secretaría General de la Presidencia, liderada por Karina Milei, se enfrenta a una deuda millonaria dejada por la ex vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, relacionada con el uso de dos aviones de YPF para trasladarse desde Buenos Aires hasta El Calafate el año pasado.

De acuerdo con estimaciones del sector aeronáutico, la deuda ascendería a unos $200 millones, correspondientes a los costos operativos y de combustible por el alquiler de dos aeronaves de la petrolera estatal: un Learjet 60 y un Embraer Praetor 550, este último adquirido en 2023 y preferido por la exmandataria.

La hermana del Presidente, Karina Milei, ha cuestionado la decisión de Cristina Fernández de Kirchner de utilizar estas aeronaves, señalando que los costos, que ahora deben ser asumidos por la Secretaría, eran responsabilidad de la administración anterior. Milei también menciona que se deben en parte a la "desconfianza" de CFK hacia los pilotos de la Fuerza Aérea como el motivo principal para optar por el alquiler de servicios a YPF.

La actual gestión decidió que por el momento no hará uso del ARG 01, el avión que compró Alberto Fernández por unos 25 millones de dólares, para por ejemplo viajar a la Cumbre Económica de Davos, los Milei argumentan que deben dar muestras de la austeridad que pregonan en el uso de los recursos públicos.