Este martes, un geriátrico del barrio porteño de Belgrano comenzó a ser evacuado a raíz de un contagio masivo de coronavirus entre los empleados y los residentes del lugar. Se trata de la residencia para mayores Apart Incas, ubicada sobre la Avenida de los Incas al 1000, en la esquina con la calle Zapiola. Según trascendió, allí viven 29 adultos mayores.

En la tarde del martes, varias ambulancias del SAME y de servicios médicos prepagos se dirigieron hasta el lugar para trasladar a los ancianos. Desde el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires comunicaron que “hasta el momento son 19 personas, entre residentes y trabajadores de la institución, los casos confirmados”. Varios de ellos ya fueron derivados a diferentes centros médicos, privados y públicos. No obstante, otros aún permanecen en el lugar aguardando para ser trasladados.

“Ante la falta de respuesta adecuada del geriátrico, el SAME intervino para facilitar la operatoria de derivación de los pacientes COVID-19 que permanecían en la institución”, las autoridades gubernamentales explicaron ante el contexto desolador.

Asimismo, informaron que se puso a disposición de la institución a asistentes gerontológicos, en caso que los requieran, para que atiendan a los residentes que permanezcan en el geriátrico. Esto último se debe a que familiares de los jubilados que viven en ese hogar de ancianos, denunciaron que los dos médicos que los atienden dejaron de ir desde hace varios días.

Patricia, hija de una residente, contó que su madre es una de los contagiadas y será derivada a un sanatorio en las próximas horas, tras acordar con el traslado con su prepaga. En diálogo con los medios, se quejó por el proceder de las autoridades del geriátrico y aseguró les avisaron del contagio el domingo pasado por la madrugada a través de un correo electrónico.

La hija de la residente relató: "Nos mandaron un mail avisando que acá había casos de coronavirus. Después empezamos a recibir mensajes por privado para que vengamos a buscar a nuestros papás y nos hagamos cargo, porque el lunes ya no iba a haber personal. Hay personas que se asustaron y vinieron a buscar a los papás y se los llevaron”.

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Roxana, otra de familiares que se hizo presente en las puertas del geriátrico en medio de un contexto de incertidumbre dijo: “Mi papá dio negativo pero la persona que lo estaba cuidando, el único enfermero que había, dio positivo. Ahora no tengo idea de cómo está. No lo veo desde el 4 de marzo. Como sabíamos que son pacientes de altísimo riesgo, decidimos aislarnos mucho antes. Y hacíamos video llamadas para comunicarnos”.

“Fue una situación muy angustiante desde que el domingo recibimos el mail diciéndonos que teníamos que llevarnos a nuestros familiares. Era lo único que teníamos de información. Por suerte SAME se hizo cargo de la situación porque no hay personal para atender a los abuelos”, añadió. El operativo de continuaba hasta altas horas de la noche.