Falleció el adolescente baleado por la policía, su madre denuncia "gatillo fácil"
Según la madre, la réplica de plástico hallada en el baúl del auto fue "plantada" para simular un enfrentamiento.
El adolescente de 17 que fue baleado en la cabeza por uno de los policías de la Ciudad falleció esta tarde luego de permanecer en estado "crítico", "ventilado mecánicamente" y con "medidas de soporte vital" en el Hospital Dr. José María Penna (CABA). Lucas Gonzales fue interceptado por oficiales de la policía mientras se trasladaba con tres amigos en un auto por el barrio porteño de Barracas, cuando recibió dos disparos en la cabeza el pasado miércoles en horas de la mañana.
La mamá de Lucas había denunciado el en la jornada de este jueves que su hijo fue víctima de un caso de "gatillo fácil", que los efectivos "tiraron a matarlo" y que le "plantaron" un arma de fuego para simular un enfrentamiento, replica que fue encontrada ayer en la noche en el baúl. "No hay esperanza, no tiene signos vitales, está muy mal, hay que esperar, está en manos de Dios", había manifestado desconsolada la madre del adolescente.
Según la versión policial los jóvenes se habían negado a identificarse y embistieron contra los oficiales y luego de una persecución el futbolista fue hallado herido en el asiento del acompañante. Dos de sus amigos fueron detenidos y un tercero escapó, aunque más tarde se presentó en sede policial con su madre y quedó aprehendido.
Los tres jóvenes amigos del baleado fueron liberados del instituto de menores Inchausti, informó a Télam la abogada que los representa, Lorena Blanco. El expediente está caratulado aún como "averiguación de ilícito" y que los tres jóvenes serán citados a declarar en las próximas horas.
Según informaron, por el caso, dos policías resultaron heridos con politraumatismos leves al ser embestidos por los chicos cuando quisieron detenerlos porque supuestamente estaban armados. Fuentes cercanas a la familia dijeron que acababan de salir de un entrenamiento ya que se habían ido a probar a las divisiones inferiores de Barracas Central.
El Juzgado de Menores 4, a cargo del juez Alejandro Cilleruelo, separó a la Policía de la Ciudad de los peritajes y ordenó que todos los trabajos forenses fueron realizados por peritos de la Policía Federal Argentina (PFA).
El juez ordenó el secuestro de las armas reglamentarias de los policías que participaron en el hecho y que se les practiquen estudios de dermotest para determinar cuál de ellos efectuó disparos. Además, los voceros dijeron que se inició un sumario interno para establecer lo ocurrido.