Comienza el juicio por el femicidio de Oriana Giannini, una joven de 21 años, cuya vida fue brutalmente arrebatada por su expareja, Nicolás Agustín Zabala, de 25 años. El trágico suceso ocurrió en la ciudad de Río Cuarto, y ahora el acusado enfrenta el proceso legal en la Cámara del Crimen N°2 de esa localidad.

Oriana era como cualquier otra joven, ese día, como siempre, se levantó y compartió el desayuno con su madre. Luego, se dirigió en moto a su lugar de trabajo en una farmacia, donde cumplió con su jornada laboral sin percances aparentes. Sin embargo, al regresar a su hogar, la tragedia la esperaba.

Aprovechando que no había nadie en casa, Zabala irrumpió y esperó a Oriana para atacarla brutalmente a golpes. La madre de la víctima, Daniela Rechimon, comenzó a preocuparse cuando los minutos pasaban y su hija no daba señales de vida. La angustia se intensificó al no recibir respuesta a los mensajes que Oriana solía enviar al llegar a su hogar.

"La empecé a llamar porque no me avisaba si había llegado", relató Daniela. Temiendo lo peor, decidió dirigirse junto a su hermana hasta la vivienda. Fue allí donde descubrieron la escalofriante escena: Oriana yacía sin vida, degollada en el baño. A pesar de la rápida llegada de la ambulancia y la policía, no se pudo hacer nada por salvarla.

La autopsia reveló la brutalidad del crimen: Oriana había sufrido múltiples lesiones, con heridas en la cara y en el cuello, que resultaron en una "broncoaspiración de sangre" como causa de muerte. Mediante una cámara de vigilancia, se pudo constatar que Zabala ingresó a la vivienda minutos antes del fatídico encuentro, ocultándose hasta la llegada de Oriana.

Pocos minutos después del femicidio, el asesino fue detenido mientras almorzaba en la casa de un amigo, habiéndose cambiado la camiseta manchada de sangre. Sin embargo, su reclusión en la cárcel de Río Cuarto fue negada, lo que llevó a su traslado a la prisión de Bouwer para salvaguardar su integridad física.

Este lunes 26 de junio se inicia el juicio por jurados, un proceso que se espera que dure alrededor de dos semanas y en el que aproximadamente 10 testigos brindarán su testimonio. La madre de Oriana, Daniela, clama por justicia y asegura que una persona como Zabala no debería volver a salir de la cárcel. La impotencia de no haber sospechado del monstruo que tenía en su casa se mezcla con el deseo de que nadie más deba pasar por una situación tan terrible.