La cuarentena imposibilitó que las tabacaleras pudieran producir y de esta manera faltaran cigarrillos para los fumadores pero también afectó la situación económica de los kioscos, a los que la venta de tabaco les permite impulsar el del resto de sus productos. 

Desde esta semana, la industria comenzó otra vez con la producción y retomaron parcialmente la actividad a través de un protocolo sanitario con el municipio de Merlo, Massalin Particulares –dueña de Marlboro, Philips Morris y Chesterfield– arrancó la producción de cigarrillos. 

"Ya llegaron a la ciudad de Santa Fe algunos cigarrillos, en poca cantidad y no de todas las marcas comerciales, pero los distribuidores comenzaron a acercárselo a los kioscos", manifestaron desde la Cámara de Kiosqueros de Santa Fe. 

Para que todo vuelva a la normalidad, en cuanto abastecimiento, aún se esperan unos días más, es decir que recién las próximas semanas se podría comenzar a normalizar la situación en todos los locales comerciales.