A más de 13 años de la desaparición de María Cash, un giro inesperado en la investigación derivó en la detención de Héctor Romero, el camionero que transportó a la diseñadora poco antes de perderse su rastro. Romero, de 71 años, fue imputado este miércoles por el delito de homicidio calificado por alevosía y decidió abstenerse de declarar ante la jueza Mariela Giménez en los tribunales de Salta.  

El fiscal Eduardo Villalba, quien reexaminó el expediente, detectó contradicciones en el relato del acusado y logró reunir nuevos indicios que lo colocan como el principal sospechoso de la desaparición de la joven. La orden de detención fue emitida por el Juzgado Federal N° 2 de Salta y ejecutada por la Policía Federal en la casa de la hija de Romero, ubicada en el barrio Pereyra Rozas.  

Entre los elementos que complican a Romero, destacan:  

  • Contradicciones en su testimonio: Romero declaró haber dejado a María Cash en el santuario de la Difunta Correa, pero las pericias indicaron que no habría sido posible realizar esa maniobra con el camión que conducía.  
  • Ubicación del celular: Las antenas registraron que el dispositivo de Romero no coincidía con el trayecto que afirmó haber realizado.  
  • Declaraciones de testigos: Nuevas y antiguas declaraciones cuestionaron su versión de los hechos. Su hermano, David Romero, expresó: *“Si se mandó una macana, que se haga cargo”.  
  • Detalles inconsistentes: El camionero describió a María como despeinada con el cabello suelto, pero las últimas imágenes la muestran con el pelo atado.  

María Cash desapareció el 4 de julio de 2011 con la edad de 29 años, cuando partió de la terminal de Retiro rumbo a San Salvador de Jujuy. Planeaba instalarse allí para abrir un taller de confección, pero nunca llegó a su destino. Su búsqueda estuvo marcada por una serie de pistas inconclusas y el incansable esfuerzo de su padre, Federico Cash, quien recorrió el país en su intento por hallarla.  

El 28 de abril de 2014, Federico murió en un accidente de tránsito mientras repartía folletos con el rostro de su hija, cerrando un capítulo trágico en la lucha por esclarecer el caso.  

Para las autoridades y la familia de María, este giro en la investigación ofrece una luz de esperanza para esclarecer los hechos y, finalmente, alcanzar justicia tras más de una década de dolor e incertidumbre.