Este martes un adolescente de 17 años fue detenido por el crimen de un joven tras una brutal pelea que se produjo el viernes pasado. Los vecinos prendieron fuego a la casa del presunto asesino.

Ramiro Romero de 22 años fue asesinado el viernes pasado, luego de una pelea que se dio entre dos grupos de jóvenes. En medio de la batalla campal, Romero fue perseguido por dos agresores, que lograron tirarlo al piso y comenzaron a pegarle trompadas y patadas. Fue en ese momento cuando uno de los sujetos le aplica dos puntazos por la espalda.

El joven fue  llevado de urgencia al Hospital Iriarte de Quilmes, donde se confirmó su fallecimiento. En el nosocomio confirmaron que las heridas fueron realizadas por la espalda y que una de ellas comprometió uno de sus riñones.

Luego de este desenlace la policía detuvo a un adolescente de 17 años tras una investigación llevada a cabo por la Fiscalía de Responsabilidad Juvenil N°2 de Quilmes, a cargo del  fiscal Walter Bruno. Con el correr de las horas los vecinos, familiares y amigos de la victima se hicieron eco de la noticia y llegaron a la casa del menor con la intención de prenderle fuego.

Los agentes policiales tuvieron que intervenir, aunque la casa del menor fue dañada por las llamas y la cantidad de proyectiles que le arrojaron. El sospechoso se negó a ser indagado por Walter Bruno, por lo que le declararon la prisión preventiva por el delito de homicidio simple. De esta manera, continuará detenido. Las autoridades manejan la hipótesis de que la pelea entre el grupo de jóvenes se dio luego del robo de una planta de marihuana que Romero habría sustraído a un allegado del presunto asesino.