Una publicación se volvió viral recientemente en las redes sociales, donde una familia de Buenos Aires escrachaba a un restaurante. Estas personas habían ido de vacaciones a Córdoba y fueron a comer a una parrilla con sus hijos. La cena para cinco personas les terminó costando la impresionante suma de 8720 pesos.

Este escrache fue realizado por Andrea Arrozpide, quien había viajado con su familia a pasar las vacaciones a la localidad cordobesa de Huerta Grande. Durante la última noche de este viaje, fueron a comer a una parrilla para pasar un lindo momento y cerrar de la mejor manera posible esta experiencia.

Sin embargo, los propietarios de la parrilla llamada Fogón Criollo se encargaron de arruinar todo. Esto fue detallado por la propia Arrozpide, quien hizo su descargo en sus redes sociales donde compartió una fotografía de la cuenta que tuvieron que pagar en este local gastronómico.

“Hola gente linda: aquí comparto algo que me sucedió hoy por la noche. Fui a cenar a Fogón Criollo y esta es la cuenta que aboné. La comparto para que piensen antes de ir hasta este lugar ¡Te cobran casi hasta por respirar! Éramos tres adultos dos menores. $8720. Y encima la cuenta es incorrecta. Desde que llegamos empezamos a ver cosas raras", expresó la mujer.

Esta persona mencionó que mientras ellos estaban estacionando su vehículo, los niños entraron al lugar y se sentaron en una mesa. En ese preciso momento los trabajadores les trajeron una gaseosa y empanadas, siendo que los chicos no habían pedido absolutamente nada.

Una vez que vieron la carta decidieron pedir un cabrito. Si bien sabían que ese plato iba a ser caro, querían darse un gusto antes de terminar las vacaciones. Sin embargo, todo terminó teniendo un elevadísimo precio. Además las porciones eran recalentadas y tenían un tamaño diminuto.

“Pedimos una ensalada sin ver el precio, pero el tamaño era para una sola persona. Además, nos cobraron el hielo y 200 pesos más por ponerle manteca a los ñoquis. Nosotros pagamos y dejamos propina porque es lo que corresponde, pero no está bueno. Siempre venimos de vacaciones a Córdoba porque nos encanta, pero se aprovecharon de la situación”, expresó.

Esta es la cuenta que tuvieron que pagar: