Este miércoles, cuatro de los ocho acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa, se presentaron ante la fiscal Verónica Zamboni. Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Blas Cinalli y Ciro Pertossi, realizaron la misma declaración. Apuntaron a fallas procesales, sostuvieron que  no fueron informados debidamente sobre el motivo de su detención.

Todos, dijeron que no quieren declarar ante la fiscal que los investigan porque no confían en ella. También, apuntaron contra los medios, y la defensa de la familia de Fernando. Los acusados, señalaron que fueron condenados social y mediáticamente.

Según las fuentes del caso, ninguno se mostró arrepentido ni reconoció el crimen. Por el contrario, se victimizaron y dijeron que viven con miedo dentro del Penal de Dolores, ante las constantes amenazas de los otros internos.

Máximo Thomsen, el más complicado de todos los acusados, habló sobre sus días en la celda de la fiscalía de la cárcel de Dolores.  “Quiero aclarar que en la cárcel no estamos como dicen los medios, que dicen que tenemos aire acondicionado, que tenemos ventiladores, que somos presos VIP cuando en realidad estamos toda la noche escuchando lo que nos dicen otros presos, que nos gritan que tienen precio nuestras cabezas, que Burlando los va a defender, que nos quieren violar. Nos gritan de todo por la ventana”, contó.

Cabe destacar que los rugbiers, se encuentran aislados de los pabellones que albergan a más de 800 presos. Dolores, es uno de los penales más sobrepoblados de la provincia de Buenos Aires.

Según trascendió a raves de medios nacionales, los acusados del crimen, van a las duchas estrictamente vigilados y sus familias los visitan fuera del horario regular. Los asiste un psicólogo y los visita un pastor evangélico.

Tras negarse a responder las preguntas de la fiscal, Thomsen, dijo que no iba a declarar y que va a presentar un escrito.

Otro de los que declaró fue Ciro Pertosi, quien también se refirió a su situación en la cárcel. “Nos enteramos que en otros penales también tenemos amenazas, o sea que no podemos ir a cualquier lado. Por medio del teléfono que nos da el penal nos enteramos que hasta los propios guardiacárceles nos esperan en otros penales con amenazas. Lo único que tenemos nosotros es miedo de que nos pueda llegar a pasar algo, porque los mismos internos nos dicen que a nosotros nos pueden lastimar y no les va a pasar nada porque el propio Burlando dijo que los defendería”.

Blas Cinalli, por su parte, dijo que tienen miedo de quedar presos en un penal común. “Hablo por mí y por todo el grupo. Tenemos todos miedo, por el tema de la cárcel, desde la ventana nos gritan cosas. Nos dicen que nos esperan, que quieren que lleguemos ahí y que todos los penales están iguales. Nosotros estamos separados de la población pero en algún momento nos van a juntar y por eso tenemos miedo. Nada más”, afirmó.

Ayrton Viollaz, Lucas y Luciano Pertossi, directamente se negaron a declarar. El último de los entrevistados fue Matías Benicelli, quien opto por la misma estrategia de los primeros y trató de mentirosa a la fiscal Zamboni.

Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino, los únicos que fueron liberados por orden de la fiscal, fueron citados a declarar este jueves.