Este viernes y a través de una conferencia, la Iglesia Católica criticó al Gobierno por la situación de los jubilados, el cierre de comedores comunitarios y la paralización de programas en barrios populares a través de un comunicado de la Conferencia Episcopal Argentina, que se publicó esta jornada. La declaración lleva la firma de todos los obispos que participaron de la 124° Asamblea Plenaria.

Entre los temas de su discurso, el obispo Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopalobre, habló la situación social que atraviesa la Argentina y alertaron sobre un avance de la “pandemia silenciosa del narcotráfico”. La declaración de los obispos de todo el país surgió al finalizar la 124° Asamblea Plenaria del Episcopado, con un mensaje al Pueblo de Dios titulado “En tiempos difíciles, amar a los demás y alegrar sus vidas”.

“Avanza la pandemia silenciosa del narcotráfico, que utiliza a los pobres como material de descarte, que promueve el sicariato, que seduce con dinero manchado de sangre a miembros del ámbito político, de la justicia y del mundo empresarial”, señalaron los obispos, que estuvieron reunidos durante toda la semana en la Casa de Retiros “El Cenáculo” del partido bonaerense de Pilar.

Tras esa alerta, la Conferencia Episcopal advirtió que en la actualidad “a muchos abuelos y abuelas se les presenta el drama de elegir entre comer o comprar los medicamentos porque la jubilación no alcanza; cierran comedores comunitarios por falta de asistencia y muchos vecinos se quedan sin la posibilidad de esa comida en el día”.