La macabra historia de los 'caza-violines': seducían y torturaban hombres
La Justicia señaló que la banda creaba e inventaba casos para transmitir en vivo las torturas
Una historia más que macabra salió a la luz. La misma tiene todos los tintes de oscuridad. Esto se debe a que una banda seducía hombres para luego secuestrarlos, y torturarlos.
La Justicia dio con cuatro hombres que buscaban a otros hombres en redes sociales. El problema radicaba en que los seducían, para privarlos de su libertas y torturarlos en un departamento ubicado en Buenos Aires. Estos brutales ataques a los que los sometían eran grabados y luego difundidos en las redes sociales.
Las humillaciones eran macabras. Golpes, vejaciones y hasta hechos escatológicos eran sometidos. Desde la justicia señalaron que a una víctima le obligaron a comer excremento, y sumado a ello, los torturaban físicamente.
Este cuarteto de personas se hacía llamar “caza-violines” en las redes sociales. Según ellos, buscaban a presuntos violadores de menores, para luego tortúralos y “hacer justicia por mano propia”. Sin embargo, la justicia investigó la mayor parte de los casos y llegaron a la conclusión que este grupo inventaba casos o ellos mismos los generaban para poder excusarse de sus acciones. Otro de los datos que se logró conocer, es que uno de los detenidos tendría 17 años.
Quienes eran los “Caza -Violines”
La organización estaba conformada por cuatro hombres cuyas edades oscilan entre los 17 y los 29 años. También pertenecía al grupo una joven de 21 años cuya participación en todo el asunto era fundamental. Según informaron desde la justicia, el líder es Brandon Maldonado, de 29 años, quien tiene más de 80.000 seguidores en redes sociales y comenzó a ser viral por ser quien ‘cazaba’ pedófilos. El hombre indicaba que él los citaba haciéndose pasar por menor y los golpeaba hasta que llegara la policía.
Uno de los investigadores del caso mencionó: “Comenzó mostrando ese tipo de material y cobró cierta notoriedad en el mundo de las redes sociales. Sus videos, muchas veces, se hacían virales. Luego de eso, se cebó y formó un grupo de personas que llevaron esas situaciones a límites insospechados. Ya no sólo golpeaban en la vía pública, también los secuestraban durante horas para torturarlos".
En esta comunidad, él se hacia ver como un héroe contra la pedofilia y el grooming. De hecho, cuando el caso se conoció, muchos pidieron su liberación. Pero el caso lo tiene contra las cuerdas por una de las denuncias que radico un hombre de 40 años. Este señaló que estuvo chateando con una mujer de 21 años en una aplicación de citas. Sin embargo todo era una emboscada, ya que ella era parte de la banda.
Este hombre presentó las pruebas de los chat que tuvieron y ellos fueron analizados por la justicia. Allí dieron cuenta que todo se daba de manera normal entre persona normal. Incluso, la mujer hizo hincapié en que tenía 21 años y envió sus fotos, donde claramente se veía a alguien mayor. Otro de los puntos que vieron es que ella mandaba muchos mensajes de índole sexual y en una ocasión dijo “tengo 13”.
“Esto lo solían hacer. Entre medio de los mensajes enviaban esa frase, aunque el hombre, desde el principio, estaba charlando, claramente, con una mujer mayor. La foto de perfil y las imágenes que ella mandaba era de una persona adulta. Luego, cuando el hombre quería clarificar esa situación, cambiaba de tema y la charla seguía”, contó otra fuente del caso
La justicia considerá que el hombre no hacia grooming, sino que fue una persona engañada.
La charla era continua. Todo fue hasta que la mujer invitó al hombre a tener un encuentro presencial en su departamento. Una noche, la víctima se hizo presente en el domicilio. Ella lo recibió en la vereda, de acuerdo con las cámaras y cuando entraron vio a los cuatro hombres que lo grababan.
En medio del ataque, lo acusaba de pedófilo. Incluso, la banda comenzó a realizar una transmisión en vivo a través de la aplicación de streaming Kick. Allí tomaron el teléfono del hombre malherido y mostraron la parte de la conversación de la “fantasía de los 13 años” para justificar que habían atrapado a un pedófilo que había cometido grooming con una menor.
La justicia señaló que con las muestras que hicieron del hombre, la vida de la víctima estaba prácticamente arruinada.
Luego de casi 3 horas de tortura decidieron liberarlo con la amenaza de que no hable. A pesar de esto, el hombre realizó la denuncia en la justicia y ahí comenzó la investigación. El juzgado que investiga busca nuevas víctimas para engrosar la causa.
Todos los integrantes de la banda están acusados de privación ilegítima de la libertad agravada por violencia, cantidad de personas y por obligar a la víctima a hacer o tolerar actos en contra de su voluntad.