La segunda ola de contagios está pegando fuerte en toda la Argentina y el gobierno de La Rioja tomó duras medidas para tratar de que la curva de casos positivos no ascienda más. Las restricciones son varias, y todas con el fin de evitar las reuniones sociales, como la prohibición de la venta de bebidas alcohólicas en todo el fin de semana, según contó Gabriel Miranday, periodista local en Banda Ancha este jueves.

Cuando falta un poco más de un día para que venza las medidas restrictivas del DNU que el presidente Fernández lanzó hace tres semanas, buscando el amesetamiento de los contagios, las fiestas clandestinas son un dolor de cabeza para las autoridades de la provincia. El fin de semana pasado, según contó el comunicador local, doce fueron los eventos clandestinos que se registraron a lo largo y ancho de la provincia.

Por este tipo de infracciones, el gobierno tomó la decisión de prohibir la venta de alcohol desde las 00 horas del viernes, hasta las 8 de la mañana del lunes. Una especie de ley seca para el fin de semana.

Además, la restricción de la circulación nocturna empezará a las 23 horas, según las autoridades de seguridad. Lo que se busca con tal movida es desalentar las fiestas clandestinas y encuentros sociales con aglomeración de gente. ‘A pesar del día del trabajador, las restricciones serán estrictas, como así también los controles por parte de la Policía', aseguró.

La Policía riojana está multando junto al Comité de Servicio de Emergencia a personas y locales que infringen las medidas restrictivas, comentó Miranday. Uno de los últimos datos que el periodista riojano aportó, fue que gracias a los celosos controles vehículares, en los últimos meses, las cifra de accidentes de tránsito bajó considerablemente.