Marcos Daloia, el chofer de la línea K de colectivos en Rosario que fue brutalmente atacado el pasado jueves, perdió la vida este domingo a las en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), donde había estado agonizando durante tres días tras recibir un disparo en la cabeza por parte de un sicario.

Con tan solo 39 años, Daloia se convierte en la cuarta víctima fatal de los presuntos atentados dirigidos por reclusos que públicamente exigen mejores condiciones de detención al gobierno provincial.

En respuesta a esta escalada de violencia, el presidente Javier Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunciaron este domingo la creación de un nuevo Comité de Crisis, solicitado por el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro. Este comité tiene como objetivo intervenir en Rosario con la participación de las Fuerzas Federales y, de manera sorprendente, las Fuerzas Armadas, que operarán en seguridad interior según lo establecido en el artículo 27 de la Ley 24.059.

La investigación del fiscal Patricio Saldutti revela que Daloia fue atacado por un gatillero que se subió a la unidad en la esquina de Mendoza y México, disparándole prácticamente sin mediar palabra. Posteriormente, el agresor se dio a la fuga en una motocicleta que lo aguardaba a pocos metros.

El fallecimiento de Marcos Daloia no solo es una pérdida irreparable para su familia y la comunidad de Rosario, sino que también desencadena acciones gubernamentales excepcionales ante la creciente violencia en la región. El nuevo Comité de Crisis se prepara para abordar de manera urgente la situación en colaboración con las autoridades locales y nacionales.