Un nene de dos años ingresó, en compañía de su madre de 26 años, al Hospital Pediátrico de Resistencia, en Chaco. El pequeño tenía un complejo cuadro médico. Si bien, la mujer dijo que el día anterior “se había caído de la cama” y que por eso “había vomitado sangre”, la realidad era aún peor.

Los médicos se encontraron ante un diagnóstico alarmante ya que el chico presentaba signos de maltrato infantil. En su análisis dieron cuenta que el menor de dos años había sufrido “traumatismo abdominal cerrado con laceración hepática, neumoperitoneo, traumatismo de cráneo con fractura occipital y desnutrición crónica”, según informó Diario Chaco.

A su vez expresaron que la madre ofreció una declaración confusa, indicando que no estaba presente en el momento del incidente porque estaba llevando a su otra hija al jardín. Los médicos tuvieron que operar al nene a causa de la gravedad de su estado y descubrieron una lesión aún más severa. Según explicaron, el pequeño tenía una “explosión piloro duodenal”, la cual se trata de la destrucción del músculo que separa el estómago del intestino delgado.

Por este caso detuvieron a la madre del menor y a su pareja, quien no es el padre. A este último se lo acusa de "presuntas lesiones agravadas por el vínculo". En la denuncia consta que el menor ya había ingresado previamente con un cuadro similar en el mes de abril, tenía fiebre y se presentaba en estado de desnutrición. Además, tenía dificultades para respirar, por lo que quedó internado durante 11 días.