Lo condenaron por abusar de su esposa, ahora ella pide su libertad
En medio de la controversia y una condena de 8 años de prisión, la víctima se desdijo de los dichos.
En una decisión judicial generó controversia. Esto se debe a que un hombre fue condenado a ocho años de prisión por abusar sexualmente de su esposa en la ciudad de Río Gallegos, Santa Cruz. Sorprendentemente, la víctima expresó que su esposo es "un buen hombre y un buen padre para sus hijos", lo que ha generado dudas sobre la condena.
Los hechos se desencadenaron el 20 de febrero del año pasado cuando la mujer recibió una llamada telefónica en la que le informaron que su esposo tenía un hijo fuera del matrimonio. Esa noche, cuando su esposo regresó a casa, compartieron algunas bebidas alcohólicas, pero la conversación sobre la llamada desembocó en una acalorada discusión.
A pesar de los esfuerzos de la mujer por evitarlo, su esposo la forzó y la agredió sexualmente. Posteriormente, cuando la víctima recuperó la conciencia, intentó suicidarse dos veces, y su esposo fue quien la detuvo en ambas ocasiones. La hija menor de la pareja, preocupada, contactó a sus abuelos, quienes a su vez llamaron a la policía.
El acusado fue detenido en la Comisaría Séptima y, aunque se le colocó una tobillera electrónica, fue liberado poco después para esperar el juicio que tuvo lugar el 20 de septiembre. Durante el juicio, la víctima se retractó de su denuncia inicial. Frente al tribunal, afirmó que no recordaba haber presentado la denuncia y declaró que todo había sido consensuado. Además, enfatizó que su esposo era una "buena persona y un buen padre para sus hijos".
La decisión del tribunal de la Cámara Oral fue dividida, con dos votos a favor de la condena y uno en contra. Joaquín Cabral abogó por la absolución, argumentando que los delitos, incluido el de naturaleza sexual, solo podrían investigarse si había interés por parte de la víctima. En este caso, al retractarse, sostuvo que la causa debía cesar.
Por otro lado, los jueces Jorge Yance y María Alejandra Vila votaron a favor de la condena, respaldando la perspectiva de género y considerando el contexto de vulnerabilidad de la víctima. En consecuencia, el acusado fue sentenciado por mayoría.