En Buenos Aires se dio un hecho de inseguridad que tuvo una parte muy singular. Un ladrón que era perseguido por el robo de una moto, entró a una casa para esconderse y descartó el arma que portaba en el horno de la cocina. Finalmente, el delincuente fue encontrado en el baño de la vivienda, según informó Diario Crónica.

Todo se dio a partir del robo de una moto Honda Titán roja a un joven hombre de 31 años. Los dos responsables se apoderaron del rodado y se dieron a la fuga. Efectivos policiales lograron interceptar a los hampones, generándose una persecución, la cual finalizó en un conocido asentamiento.

Sin embargo, con rapidez, los marginales abandonaron el motovehículo y uno de ellos se refugió velozmente en una casa cercana. Por este motivo, los uniformados allanaron el inmueble, oportunidad en la que apresaron al acusado, de 30 años, quien estaba escondido en el sector del baño. Mientras tanto, al revisar la vivienda, descubrieron que dicho ladrón había ocultado una pistola Bersa nueve milímetros dentro del horno de la cocina.

Se estableció que el arma de fuego le había sido sustraída, el 7 de agosto pasado, a un sargento destinado en el Cuerpo de Infantería de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y que la misma le había sido robada del interior de su Chevrolet Prisma, en momentos en que el auto estaba estacionado.