Una serie de episodios precedieron durante los últimos 90 días el asesinato de Andrés ‘Pillín’ Bracamonte y de Daniel ‘Rana’ Attardo, líderes de la barra de Rosario Central. Estos hechos se presumen como claves en el marco de la investigación: un atentado a tiros contra el propio Pillín al término del clásico del pasado 10 de agosto y el posterior crimen de Samuel Medina; miembro de la nueva camada de Los Monos, pariente de Ariel ‘Guille’ Cantero, a quien enmarcaron en una disputa de poder por el paravalanchas auriazul.

El 10 de febrero de este año, cerca de las 20hs, al menos dos personas llegaron en moto hasta el ingreso del country Los Alamos de Ybarlucea donde vivía Bracamonte. Los motociclistas hicieron unos 10 disparos al aire y dejaron una nota con amenazas destinadas ‘Pillín’ antes de darse a la fuga. El siguiente episodio sucedió el pasado 10 de agosto, minutos después del clásico que Central le ganó a Newell's en el Gigante de Arroyito. Al parecer le dispararon desde una moto que pasó por la zona. Una bala rozó en la espalda a Bracamonte y también resultó herida su pareja de 34 años.

En aquel momento se descartaron versiones que había quedado en medio de un fuego con balas que no eran para él. Pero ahora se debe contemplar otra teoría acerca de que él era el destinatario del ataque, cosa que se refuerza con el mortal ataque de la noche del sábado.

Otro episodio tuvo un indiscutido origen en la barra de Central, cuando el 1º de octubre, luego del partido que Central le ganó 3 a 0 a Vélez en el Gigante, emboscaron a Samuel Medina, un joven de 25 años apodado ‘Gordo Samu’. Medina era el novio de la hija de Vanesa Barrios, actual pareja de Ariel ‘Guille’ Cantero, líder de la banda de Los Monos.

El asesinato de Medina ocurrió la noche del 1º de octubre cuando circulaba en un Volkswagen Polo junto a un joven de 18 años y una sobrina de 7. Cuando se desplazaba, una moto se le puso a la par y sus ocupantes comenzaron a dispararle. Fue asesinado luego de recibir 16 heridas de arma de fuego. El acompañante sufrió una herida en un brazo y la niña resultó ilesa, lo que marca el claro destino que tenían las balas.

Tras el crimen de Medina, en medio de la tribuna de Central a la que ‘Pillín’ no podía asistir por una prohibición por venta de entradas de protocolo, el domingo 20 de octubre tuvo lugar otro episodio, pero esta vez sin armas. La aparición de una bandera con el dibujo de un mono y la leyenda ‘Siempre mono, nunca sapo’ al parecer tomada prestada de la barra brava de Boca.

La bandera fue levantada por entre unos treinta hinchas que tenían puestas remeras que decían ‘Samu presente’, en alusión a Medina. Pero lo que llamó la atención que el mensaje que portaba el trapo: ‘No respetamos a nadie’. La bandera fue relacionada no solo al crimen del Gordo Samu sino también al atentado anterior contra Pillín. Ese trapo, con seguridad, desde la noche del sábado es parte de la investigación del crimen de Bracamonte.