El cadáver de un jubilado, de 72 años, apareció masacrado a mazazos en la cabeza, dentro de una bolsa de consorcio y enterrado debajo de un contrapiso en una vivienda, en un tremendo asesinato registrado en el oeste del conurbano bonaerense. A raíz del crimen, los pesquisas policiales detuvieron a un sospechoso y procuran averiguar los motivos del homicidio.

La víctima del ilícito fue identificada, en forma oficial, como Osvaldo Carlos Devesa, quien se desplazaba a bordo de un VW Gol rojo, con el dominio IFO 728.

De acuerdo a lo manifestado por los informantes, el cuerpo sin vida del septuagenario fue hallado en la noche del miércoles sepultado, dentro de una bolsa de consorcio, debajo de un contrapiso, todavía fresco, en el interior de una finca situada en la calle Sor María Luján Sierra al 3200, casi en el cruce con Plus Ultra.

Basándose en los datos que se aportaron al expediente, se resolvió apresar, de inmediato, al morador de la vivienda, de 52 años.

Trascendió que el esclarecimiento del asesinato estuvo a cargo de los servidores públicos de la Dirección Departamental de Investigaciones (D.D.I.) y de la comisaría 5ª de la zona, con las directivas impartidas por los fiscales Adriana Elizabeth Suárez Corripio y Nicolás Alberto Filippini.

Brutales golpes

Al revisar el cadáver, los peritos de la División Casos Especiales de la Policía Científica de la Provincia de Buenos Aires lograron determinar que presentaba golpes en la región del cráneo, incautándose además una maza con restos de sangre.

En el domicilio se comprobó que habían diferentes manchas de tejido hemático en las paredes del living y en un sillón, a la vez que se estableció que personas habían lavado el suelo para borrar pruebas de una agresión.

Se asegura que las autoridades intentaban localizar al hombre desde el 8 de setiembre y luego de que una hija de la víctima, de 36 años, denunciara ante la Justicia que desconocía, por completo, el paradero de su padre, desde la mañana del 6 de septiembre.

Gracias al análisis de imágenes captadas por las cámaras de vigilancia, se certificó que el coche de Devesa se hallaba detenido en una estación de servicio ubicada en la esquina de colectora del Acceso Oeste y la calle José María Paz, y que el 7 de septiembre había sido remolcado del comercio por dos sujetos, quienes para esa tarea utilizaron una camioneta Renault Sandero gris, con la patente finalizada en 872.

Testimonio

Al dialogar con el propietario de la camioneta, el hombre (que había sido arrestado por el suceso y que luego culminó liberado) sostuvo que aquel día había ayudado a su sobrino a remolcar dicho automóvil. Este último es el individuo que por ahora permanece aprehendido por el asesinato.

Hasta el momento, esta causa penal, que había sido caratulada en un principio “Averiguación de paradero”, fue recaratulada “Homicidio”.

Con información de Diario Crónica