La Justicia de Córdoba confirmó la elevación a juicio de la causa por el crimen de Omar Cabrera, el hombre de 58 años asesinado a golpes con un palo de amasar y descuartizado en mayo pasado en la localidad de Traslasierra. La principal acusada es María Emilse Molina, amiga y compañera de trabajo de la víctima, quien reconoció su responsabilidad en el hecho y será juzgada por homicidio calificado por codicia.

Cabe mencionar que Cabrera estuvo desaparecido durante 10 días, hasta que sus restos fueron hallados en bolsas de basura cerca del Dique La Viña, en la localidad de Las Rabonas. Durante la búsqueda, las contradicciones en los testimonios de Molina la colocaron bajo sospecha, y la evidencia recolectada en su domicilio fue determinante: allí se encontró la tarjeta de débito del hombre, que seguía desaparecido.

Acorralada por las pruebas, Molina confesó el crimen y ofreció datos precisos sobre dónde había descartado el cuerpo. La fiscal del caso, Analía Gallaratto, ordenó su detención de inmediato.

Las pericias psicológicas y psiquiátricas realizadas posteriormente determinaron que Molina comprendió la gravedad de sus actos, lo que permitió al juez José María Estigarribia avanzar con la elevación a juicio.

Cabrera, exmilitar y trabajador en un restaurante de Arroyo de Los Patos, se desempeñaba como banderillero, encargado de recibir a los comensales y guiarlos a sus mesas. En el mismo lugar trabajaba Molina como cocinera.

Desde que se conocieron en 2021, ambos cultivaron una relación de amistad que, según la investigación, se fue deteriorando debido a problemas económicos. Cabrera solía prestarle dinero a Molina, lo que habría sido el desencadenante de una discusión fatal entre ambos.

Según la reconstrucción del caso, en medio de un altercado, Molina lo atacó a golpes con un palo de amasar. Luego, en un intento de deshacerse del cuerpo, lo descuartizó y lo descartó en bolsas de basura.