El partido entre Argentina y Brasil a disputarse en San Pablo quedó suspendido a los seis minutos por el árbitro Jesús Valenzuela. La razón principal es que autoridades sanitarias del vecino país estimaron que no estaban dadas las condiciones sanitarias. Entre medio del escándalo, la directora de Migraciones en Argentina, Florencia Carignano, opinó sobre la decisión tomada.

Mediante un hilo de Twitter, la funcionaria consideró que la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) debió "haber actuado en el momento del ingreso al país" de los cuatro futbolistas argentinos residentes en el Reino Unido. Según las normas vigentes, quienes ingresen desde países con circulación de la variante Delta deben cumplir con 14 días de cuarentena.

"Esperar tres días y meterse en el campo de juego suspendiendo un partido parece más una puesta en escena que una medida sanitaria", finalizó la directora de Migraciones. La Selección Argentina ingresó a Brasil el viernes pasado en un vuelo procedente de Caracas, Venezuela, donde un día antes le ganó (3-1) el equipo local.

Anvisa, por su parte, ordenó hoy que los jugadores Emiliano Martínez, Cristian Romero, Giovani Lo Celso y Emiliano Buendía quedaran en cuarentena y pidió que los cuatro abandonaran el país por violar los protocolos anticoronavirus. Cerca de las 20 de este domingo, la Selección Argentina abandonó finalmente la cancha.

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