Este sábado se registró un nuevo accidente de tránsito, en el cual el alcohol fue el protagonista. Un joven conductor provocó un fuerte choque con otro vehículo y la policía se llevó tremenda sorpresa cuando usaron el alcoholímetro. 

El siniestro vial ocurrió el último sábado cerca de las 15 en dirección de Centenario hacia Neuquén, a pocos metros de los semáforos de acceso al Cementerio, en Neuquén.

El impacto fue entre un Fiat Uno que manejaba un joven, por el carril derecho, y un Mercedes Benz que guiaba un hombre mayor de edad, acompañado de dos mujeres. 

El joven intentó cambiar el carril, pero impactó con la parte trasera del otro vehículo. Eso provocó que terminara impactando contra el guardarrail, perdió el control y al regresar nuevamente al asfalto volvió a chocar al Mercedes.

(Imagen gentileza Centenario Digital) 

La maniobra terminó con el vehículo atravesado sobre la banquina tras arrancar un cartel de paso peatonal. Mientras que el Mercedes quedó cruzado en medio de la ruta. Los ocupantes de ambos autos sufrieron algunos golpes. 

Los efectivos de la división de Tránsito le realizaron el test de alcoholemia al conductor del Fiat Uno y descubrieron, con un aliento etílico más que fuerte, que superaba el máximo estandarizado en el alcoholímetro; estimando que al momento del choque estaba arriba de los 3 o 4 gramos de alcohol en sangre. Esta situación lo podría derivar a un coma alcohólico.

Además de esta infracción, el joven no tenía el seguro obligatorio y la policía terminó secuestrándole el vehículo. 

(Fuente: Minuto Uno)