Este jueves después de muchas hipótesis sobre lo que le pasó al ex futbolista Ezequiel 'Pocho' Lavezzi, se dio a conocer que patología sufre. Es que el pasado 20 de diciembre sufrió un accidente en su casa, que derivó en una internación psiquiátrica voluntaria el 7 de enero de este año. Tras semanas de incertidumbre, se supo que 'Pocho' tiene episodios de hipomanía. "No está siendo tratado por abuso de drogas o alcohol, sino por un trastorno psiquiátrico que afecta al estado de ánimo llamado hipomanía.", dijo su abogado Mauricio D'alessandro.

La hipomanía es un estado de ánimo que se caracteriza por una excitación o euforia que se presenta de manera más leve que en la manía. En otras palabras, se trata del caso moderado de esta última; que no suele afectar gravemente la funcionalidad de la persona. De acuerdo al Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales en su quinta versión (DSM-V), se entiende a esta patología cómo el “aumento de la energía o la actividad orientada a objetivos respecto a lo habitual en el sujeto”, es decir un criterio clínico para detectar hipomanía.

Por otro lado, según la Clasificación Internacional de las Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud incluye también el aumento de energía como criterio diagnóstico. Esto último junto con la elevación del estado de ánimo. Por lo que, un episodio hipomaníaco no es en sí mismo una categoría clínica o un trastorno, sino una de las manifestaciones de otros. Específicamente se presenta en la condición conocida como trastorno bipolar tipo II.

El episodio hipomaniaco se caracteriza por un estado de ánimo que usualmente no es lo suficientemente severo como para causar a la persona un malestar clínicamente significativo (aquel que le impide realizar con eficacia sus actividades y responsabilidades cotidianas). Por ejemplo, el episodio hipomaniaco no le impide a la persona trabajar; en todo caso ocurre lo contrario: la persona no necesita tomar tiempo de descanso.

Así mismo se trata de un episodio que no requiere hospitalización y que no presenta síntomas de psicosis. Lo anterior (malestar clínicamente significativo, necesidad de hospitalización o síntomas psicóticos) son características de un episodio maníaco, y suelen presentarse en el trastorno bipolar tipo I. Los episodios hipomaníacos pueden presentarse también en la ciclotimia o trastorno ciclotímico.

Cuáles son los síntomas de la hipomanía

Generalmente el episodio de hipomanía dura todo el día y durante al menos 4 días. En estos últimos puede distinguirse un estado de ánimo distinto al de la depresión habitual e incluye algunos síntomas de la manía.

Lo anterior puede resultar incluso funcional o adaptativo para algunas personas, ya que el aumento de energía eleva también la creatividad, la seguridad y la confianza en sí mismo. En otras personas, la hipomanía puede manifestarse más bien como irritabilidad y distracción fácil.

Los principales síntomas del episodio hipomaníaco son los siguientes:

-Elevada autoestima y grandilocuencia.

-Disminución de la necesidad de dormir (sensación de descanso luego de solo 3 horas de sueño).

-Mayor necesidad de hablar e incluso presión por continuar hablando.

-Fuga de ideas o experiencias subjetivas de que los pensamientos van muy rápido.

-Facilidad de distracción.

-Aumenta la actividad orientada al logro de objetivos, por ejemplo en el trabajo, en la escuela, en la sexualidad o en la socialización cotidiana.

-Involucramiento excesivo en actividades que tienen un alto riesgo de consecuencias indeseables o dolorosas, por ejemplo, juegos de apuestas o compras descontroladas.

Para su diagnóstico y tratamiento debe descartarse que los síntomas anteriores están provocados por los efectos de una sustancia (como drogas o medicamentos), o por una condición médica general (por ejemplo hipertiroidismo). En muchas ocasiones, las personas que presentan episodios hipomaníacos son diagnosticadas con trastorno bipolar tipo II, cuestión que requiere un acercamiento más específico.

En otras ocasiones puede presentarse como efecto de la toma de antidepresivos, en este caso también requiere un acercamiento y un control determinado, que no requiere diagnóstico de bipolaridad.