La población de la provincia de Entre Ríos se encuentra viviendo momentos de profundo dolor y tristeza actualmente. Esto se debe al fallecimiento por Covid 19 de un matrimonio de la localidad de San Jaime de la Frontera. La pareja murió con horas de diferencia dejando huérfanos a dos niños pequeños.

Se trata de Claudio César Cluterbuk, de 41 años de edad, y su mujer llamada María Alejandra Villalba, una docente de 39 años. Si bien no esta confirmado como se contagiaron la hipótesis más fuerte habla de que el portador habría sido el hombre. Esta persona trabajaba en un molino arrocero al que llegaban camiones de todas partes del país.

Sin embargo no sólo se contagiaron ellos dos sino que también sus hijos de apenas 4 y 7 años de edad también contrajeron el virus. Rápidamente el mayor de los niños y la pareja comenzaron a complicarse. El matrimonio fue trasladado al hospital Santa Rosa de la ciudad de Chajarí, situado a una hora de distancia de su domicilio. Por otro lado el menor de edad fue trasladado a un centro asistencial diferente.

Debido a un agravamiento de su estado de salud Cluterbuk fue derivado al hospital Masvermat de la ciudad de Concordia. Allí ambos comenzaron a ser tratados con distintas medicaciones. Claudio comenzó a responder de buena manera, mostrando una leve mejoría. Todo lo contrario sucedió con María quien nunca toleró el tratamiento.

Sumado a esto María Fernanda Lalosa, directora del hospital Santa Rosa, reveló que ambos presentaban comorbilidades. Se trataba tanto de hipertensión como de sobrepeso. Debido a esto, luego de dos semanas de pelearla e ilusionar a los médicos, el trabajador murió. Lamentablemente unas tres horas más tarde la madre de los chiquitos también perdió la vida.

Si bien el pequeño que estaba internado evolucionó favorablemente y ya no corre peligro aún no se entera de lo que pasó con sus papás. Los hermanitos no han sido notificados por sus familiares sobre esta terrible situación. Por el momento ambos quedarán al cuidado de sus abuelos maternos quienes ya le dieron el último adiós a los fallecidos antes de que fueran cremados.

"Se fue primero él y luego ella, solo tres horas después. Nos sentimos destruidos de corazón. Seguimos acongojados porque nos conocemos todos en esta pequeña ciudad. Lo vivido por esa familia no se lo deseo a nadie. Estos chicos los vimos crecer, hemos crecido juntos. Son gente muy unida y vamos a estar pendientes de asistirlos en lo que se pueda, aunque sabemos que no va a ser suficiente. Esta pérdida no se repara más, pero es lo que no está pasando. Solo hay que cuidarse”, declaró a Infobae Antonio Rodríguez, intendente del municipio en cuestión.