En la provincia de Misiones, la situación se ha tornado crítica debido a las protestas lideradas por el personal de la fuerza de seguridad, quienes exigen un aumento salarial. La semana pasada comenzaron las manifestaciones y, hasta ahora, las negociaciones no han logrado resolver el conflicto. Adrián Tejada, en Cien por Hora, entrevistó a Mateo Pérez Esquivel, secretario federal y técnico de la federación que representa a diversos sectores en protesta, quien ofreció detalles sobre la situación.

Pérez Esquivel describió el ambiente del pasado domingo como de "máxima tensión" debido a la llegada de fuerzas federales. "Nuestra federación no está integrada por policías, pero expresamos toda nuestra solidaridad y apoyo a su protesta, que es espontánea e independiente", dijo. "Este es un conflicto entre los policías y el ejecutivo provincial en el marco de una protesta salarial que ya lleva cinco días," explicó Pérez Esquivel.

Este último lunes, el gobierno provincial ofreció un aumento salarial del 20-25%, pero fue rechazado por los policías por ser insuficiente. "La protesta tiene un carácter alimentario; los salarios en Misiones están muy por debajo de la línea de pobreza," añadió. El ministro de Gobierno, Marcelo Pérez, mencionó que un suboficial mayor gana alrededor de $800,000, mientras que un agente de base percibe unos $400,000, cifras que contrastan fuertemente con la canasta básica, establecida en $800,000. "Los policías y sus familias viven por debajo de la pobreza," subrayó Pérez Esquivel.

La protesta  resonó en otros sectores del sector público, incluyendo médicos y docentes. Pérez Esquivel indicó que más de 2,000 policías, tanto en actividad como retirados, han participado en las manifestaciones. "El gobierno ha mostrado disposición para el diálogo, con el ministro de Gobierno, el gobernador y la plana mayor de la policía involucrados. Los representantes policiales, Óscar Ramón Amarilla y Germán Paravecino, son personas informadas y medidas, dirigiendo el reclamo con cautela e idoneidad," mencionó.

Hubo información distorsionada respecto a la toma del Comando Radioeléctrico, la cual Pérez Esquivel desmintió categóricamente. "Nunca se interrumpieron las actividades laborales, ni se usaron uniformes o armas en las protestas. Es desproporcionado hablar de sedición; esto es un reclamo salarial y alimentario que debería canalizarse por la vía del derecho laboral y no penal," argumentó, destacando la necesidad de reconocer el derecho a sindicalizarse para canalizar adecuadamente las demandas.

Este conflicto refleja un problema recurrente en diversas provincias argentinas. "En 2020 vimos protestas similares en Buenos Aires, y en 2016 en la Policía Federal. Los salarios siempre son bajos y nunca se permite la sindicalización, lo que perpetúa estas situaciones,", aludió Pérez Esquivel. Lo que piden, además, es la posibilidad de sindicalizarse, tal como en otros países. Teniendo en cuenta la ley suprema del país y convenciones internacionales.