Este fin de semana pasado las declaraciones de Leda Bergonzi, la mujer a la que le atribuyen dotes sanadores mediante la imposición de manos, fueron el centro de atención de una polémica. La mujer se encontraba en un templo chileno, donde habló sobre el origen del cáncer y generó el debate. Mientras esto sucedía, la Iglesia y la comunidad oncológica rosarina salieron a diferenciarse de sus declaraciones y las repudiaron.

Todo sucedió en el Templo Votivo de Maipú, el sábado 6 de enero. El evento convocó a unas 6 mil personas y pasadas las 15 hs comenzó el encuentro religioso. Durante varios días, los seguidores de la rosarina durmieron en carpas, en las afueras del lugar, para esperarla.

Allí, la “sanadora de Rosario” manifestó frente a una multitud que el origen del cáncer “es la falta de perdón”, sostuvo que se trata de una enfermedad “que está basada en todo lo que es lo emocional” y llamó a “ir haciendo un trabajo de perdón”.

Sin embargo, sus declaraciones no fueron bien recibidas por el Arzobispado de Rosario ni por la Asociación Oncológica santafesina que salieron al cruce de sus dichos en el país vecino.

De esta manera, desde la arquidiócesis sacaron un comunicado con la firma de monseñor Emilio Cardarelli, quien dijo lo siguiente: “Ante la repercusión de las declaraciones que la Sra. Leda Bergonzi ha realizado a la prensa en Chile y que han tenido repercusión no solo en el vecino país, sino también en el nuestro, acerca de que el origen del cáncer está vinculado a la falta de perdón por parte de quien lo padece, este Arzobispado de Rosario se ve en la obligación de expresar ante la opinión pública, pero en especial ante quienes padecen la enfermedad o han perdido un ser querido a causa de ella, lo siguiente”, comenzó el texto.

 “La visión cristiana del hombre, tal como está expresada en el texto que precede a este nos habla de que el hombre es una unidad bio-síquico-espiritual y que, por lo tanto, hay enfermedades espirituales que pueden afectar lo síquico o lo orgánico” prosiguió.

Después sumaron que: “Lo anterior en modo alguno permite dar el salto para avalar la afirmación de la señora Bergonzi acerca de la causa del cáncer. Dado que, como nos enseñó el Papa Ratzinger, la fe es amiga de la inteligencia, tenemos en cuenta que la ciencia hoy indica que no hay una única causa que lo provoque y menos aún que la misma sea solo de carácter emocional”.

Inmediatamente dejaron en claro que se desligaban de los dichos de Leda y señalaron que son de “su exclusiva responsabilidad” y que “no se corresponden con la enseñanza de la Iglesia en dicha materia”.

“Expresamos nuestra cercanía a quienes puedan haberse sentido heridos por los dichos que ameritan la presente”, finalizó el comunidado.

Paralelamente, la presidenta de la Asociación de Oncología de Rosario, Alejandra Bártoli, se sumó a los dichos y comentó que “no hay una única causa que produce el cáncer” y sostuvo que si hubiese una sola, “tampoco sería de carácter emocional”.

En declaraciones a La Capital de Rosario, sumó: “La ciencia argentina y a nivel mundial invierte años y años en recursos humanos y tecnológicos para mejorar la prevención y los tratamientos del cáncer. Se han conseguido enormes logros en los últimos años en beneficio de los pacientes, jamás podemos minimizar eso” aseguraron.

Quién es Leda, la mujer que recibe a cientos de fieles

Leda es una mujer de 44 años que se dedica a la “sanación” hace 8 años, y es avalada por la Iglesia Católica. Semana tras semana recibe la visita de miles de fieles.  Ella recibe a su comunidad con oraciones, cantando y brindándole bendiciones a todos.

Dentro de los fieles que participaron del encuentro, se destacó la presencia de Celia Cuccittini, la mamá de Lionel Messi.

La mujer asegura que posee un “don de Dios”. En otras declaraciones a los medios, expresó que: “Me parece que lo más importante es poder comunicarle a la gente que Dios está en medio nuestro”. En este sentido, las personas que la visitan contaron que los curó de sus patologías.

Todos los martes, en la Catedral de Rosario, cientos de fieles se convocan para recibir la sanación de Leda. Entre tantos relatos milagrosos, un hombre asegura que acudió a ella porque había perdido la vista de un ojo y contó sorprendido que al momento en que le hizo imposición de manos, inmediatamente comenzó a lagrimear. “Es increíble lo que pasó”, dijo.