La miseria humana argentina no se tomó descanso ni siquiera en los días que el país y el mundo despidieron a Diego Armando Maradona tras su fallecimiento. En este sentido quien rompió el silencio fue Claudio Fernández (48), uno de los trabajadores que se había fotografiado posando junto a su hijo y el ataúd abierto donde reposaba el máximo ídolo argentino.

Lamentablemente todas las fotografías lograron una rápida viralización que a la vez creo un gran repudio en la sociedad argentina que ocasionó un escándalo. Por ello, después de que la funeraria informó que habían despedido a sus empleados, Fernández armo una pequeña defensa y pidió disculpas a la familia Maradona, en diálogo con Radio 10.

"Estábamos acomodando antes de llevarlo, y mi hijo, como todo pibe, levantó el pulgar y sacaron la foto. Pido respeto y perdón a todos. Mirá que hice servicio al papá de Maradona, al cuñado... estuve con Maradona en vida cerca, no lo hice en vida siendo mi ídolo. No lo voy a hacer de fallecido. No es mi intención. Sé que mucha gente se ha ofendido, lo han tomado mal, sé que molestó", expresó.

Al mismo tiempo el ahora ex empleado de la funeraria indicó que la foto no fue sacada desde su teléfono y que tanto su hijo como el no posaron de manera intencional, pese a que en la imagen se aprecia que el menor de ellos está posando.

Luego Fernández mencionó que "en ese momento estaba pensando, con los nervios de que quede bien Maradona. Si vos ves la foto, justo levanté la cabeza porque me dijeron: 'Flaco'. Fue algo instantáneo.​ Soy de las personas que no piensan en sacar fotos con féretros y fallecidos, por respeto. Jamás pensé que lo iban a subir o pasar a un grupo”.

Por otro lado el ex trabajador que llevaba 7 años de antigüedad en la Funeraria Pinier desligó a la empresa después del vergonzoso acto. "Tampoco tienen la culpa ellos. Les saco responsabilidad. Pinier ya trabajó con la familia Maradona y Villafañe. Jamás hemos tenido ningún problema", agregó.

Además Fernández comentó que una vez que se virilizó la foto, comenzó a recibir amenazas telefónicas de un grupo de la hinchada de Argentinos Juniors. "Me conocen porque soy del barrio. Me dicen que nos van a matar, que nos van a romper la camioneta, que mis hijos...", aseguró.

César Picón, dueño junto a sus hermanos Diego y Matías de la casa velatoria ubicada en el barrio de Paternal, aclaró que los dos hombres y el joven "no pertenecen a la empresa", sino que "fueron contratados para colaborar con el sepelio". Se trata de Claudio Fernández, su hijo Ismael (18) y Diego Molina son los tres empleados que habían  posado junto al ataúd del ídolo fallecido antes de que fuera trasladado a Casa Rosada para su velorio.

Por último hay que mencionar que Matías Morla, el último abogado de Diego Maradona había prometido a través de las redes sociales encargarse  “personalmente de encontrar al canalla que tomo esa fotografía” y hacer “pagar a todos los responsables de semejante acto de cobardía”. Como se trata de un delito de instancia privada, la causa debería ser abierta una vez que alguna persona del entorno de Diego haya hecho la denuncia.