El tabaco, la marihuana y la cocaína presentan edades medias de inicio de consumo que oscilan entre los 17 y los 20 años, pero en el caso de los tranquilizantes, esa edad se eleva hasta los 40 años, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional sobre Consumos y Prácticas de Cuidado 2022 (ENCoPraC) publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec).

Este estudio estadístico fue llevado a cabo en colaboración con la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar) y las Direcciones Provinciales de Estadística (DPE) de todo el país.

Los datos más relevantes de este trabajo, resaltados por el Indec en un comunicado, son los siguientes:

- Un 51,2% de las personas encuestadas manifestó haber consumido alcohol en los 30 días anteriores a la encuesta, siendo más prevalente en hogares con un clima educativo alto (66%). La mitad de los consumidores lo hizo en su propia casa.

- Un 8,1% de los encuestados admitió haber consumido marihuana durante el mes previo a responder el cuestionario. La prevalencia de consumo fue del 5,5% en hogares con clima educativo bajo y se elevó casi al doble en hogares con clima educativo alto (10,6%). El motivo principal declarado para el consumo fue "por placer" (71,9%).

- Además, seis de cada diez personas que consumieron marihuana la mezclaron con alcohol en la misma ocasión (60,8%).

- Cerca de la mitad de las personas (49,2%) consumió tabaco al menos una vez en su vida, y una de cada cuatro (25,6%) afirmó haberlo hecho en el último año. Más del 50% lo hizo principalmente "por placer" (54,6%).

- Un 5,1% de las personas entre 16 y 49 años experimentó el consumo de cocaína en algún momento de su vida, siendo la edad promedio de inicio a los 21 años.

- Un 31,3% de los encuestados probó tranquilizantes al menos una vez en su vida, siendo esta prevalencia mayor en las personas de 66 a 75 años. En el 85,5% de los casos, el consumo se realizó con prescripción médica.

- En cuanto a las prácticas de cuidado, un 5,9% de las personas que consumen sustancias psicoactivas expresó preocupación por su forma de consumo. De ellas, casi 7 de cada 10 tomaron medidas al respecto, ya sea mediante prácticas de autocuidado, consultas con su red de apoyo afectiva o con profesionales de la salud, concluye la Encuesta.

- Un 11,9% de los encuestados manifestó curiosidad por probar nuevas drogas. Este porcentaje aumenta en personas de hogares con un clima educativo alto (16,6%).

- Aproximadamente un tercio de las personas (32%) consideró el consumo de drogas en su vecindario como "grave", siendo esta preocupación más acentuada en aquellos que residen en hogares con un clima educativo bajo (43,5%).