El gobierno de la provincia de Buenos Aires decidió desafectar a 400 policías que participaron de las protestas frente a la Quinta de Olivos realizadas en septiembre del año pasado en medio de un conflicto salarial. La decisión fue confirmada por el ministro de Seguridad, Sergio Berni, quien aseguró: 'Todos los que fueron sumariados es porque no cumplieron con su deber; el que los castiga es la ley, no Asuntos Internos'.

La decisión surge a pocas horas de una nueva protesta de miembros de la fuerza que están reclamando aumentos de salarios. De hecho, en la administración de Axel Kicillof especulan que estas nuevas manifestaciones habían sido anunciadas porque sabían que serían sancionados los efectivos que el año pasado estuvieron en las calles para exigir aumentos de sueldos y mejoras de las condiciones laborales.

Fuentes oficiales informaron a Infobae que ya fueron emitidas las cédulas de notificación para cada oficial desafectado. De acuerdo a documentación interna firmada por el auditor Joaquín María García y fechada el 8 de febrero, la sanción fue adoptada en 'presunta infracción al decreto 1050/09'. Se trata de una norma que regula el funcionamiento de la Policía bonaerense y establece en qué caso un efectivo puede ser sancionado.

La medida adoptada en este caso es una de las más graves. La protesta en Olivos formó parte de una ola de reclamos que se extendió durante varios días y que se destrabó luego de que el presidente Alberto Fernández le recortara fondos de coparticipación al gobierno porteño para financiar un aumento de salarios. Esa poda de recursos a la Capital Federal está siendo discutida en la Corte Suprema de Justicia.