El extremo nivel de violencia nuevamente llegó este domingo a Rosario, cuando los asesinos a sueldo accedieron a nuevo nivel. Este domingo que pasó, minutos más tarde de las 21 horas, una joven embarazada fue asesinada de un tiro en la cabeza y una menor de 9 años fue baleada, quien se encuentra internada en grave estado y con pronóstico reservado. El violento hecho sicario se produjo en el complejo Fonavi ubicado en Viamonte al 7300, entre el barrio Santa Lucía y el barrio Godoy, localidad Rosarina en la provincia de Santa Fe.

Según informaron fuentes policiales, se trataría de dos sujetos armados quienes ingresaron al departamento 4 del segundo piso de uno de los edificios del complejo, y pidieron por Débora Andino, una mujer que aparentemente residía en ese lugar.

En el departamento se encontraba, Débora Celeste Andino, de 31 años de edad, y su hija Sofía, de 9 años. En el acto, la mujer fue asesinada de un disparo en la cabeza en una de las habitaciones y quedó tendida en el suelo, su hija fue baleada en el hombro izquierdo, quedando en un grave estado de salud. Los investigadores presumen que los asesinos creyeron que la menor estaba muerta por eso se fueron. 

Efectivos policiales, constataron que Débora cursaba su sexto mes de embarazo, según la estimación hecha en base de los testimonios brindados en el lugar. Sofía, la menor de 9 años, está internada en un grave estado de salud y con pronóstico reservado, según informaron la bala ingresó por el hombro izquierdo y quedó alojada en el hígado.

La menor fue trasladada de urgencia al Hospital de Niños Víctor J. Vilela donde permanece internada con pronóstico reservado y según informaron la nena hizo un paro cardiorrespiratorio por lo que debió ser intervenida en el quirófano.

Luego del crimen, en el lugar se hizo presente el Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional II, e intervino el fiscal de Homicidios Dolosos de turno, Ademar Bianchini, quién ordenó las medidas investigativas a la División de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).

Además, según explicaron fuentes del caso, el fiscal no es la única vez que escucha el apellido Andino, el hermano de la mujer asesinada fue vinculado a una causa de drogas, como presunto vendedor durante el año 2020 y está vinculado a la banda narcotraficante ‘Los Romeros’. También, la familia Andino está vinculada a la disputa de territorio entre las bandas ‘Los Romeros’ y ‘Los Monos’.

Las fuentes policiales no descartan que el crimen de la mujer embarazada no esté ligado a estos conflictos entre bandas por territorio para alimentar el negocio de la venta de drogas.